Es noticia
Pocos la han visto: descubre en Barcelona la joya olvidada de Gaudí que está oculta en este humilde monumento
  1. Viajes
CUANDO ERA ESTUDIANTE

Pocos la han visto: descubre en Barcelona la joya olvidada de Gaudí que está oculta en este humilde monumento

En el corazón del barrio barcelonés de Sant Andreu se esconde una de las primeras obras de Antoni Gaudí, un mosaico apenas conocido que anticipa su inconfundible genio

Foto: Imagen de una de las primeras obras realizadas por Antoni Gaudí. (Ayuntamiento de Barcelona)
Imagen de una de las primeras obras realizadas por Antoni Gaudí. (Ayuntamiento de Barcelona)

Lejos de las multitudes que abarrotan la Sagrada Família o el Park Güell, una de las primeras obras de Antoni Gaudí permanece casi en silencio en una pequeña iglesia del barrio de Sant Andreu. Su mosaico, diseñado cuando el arquitecto apenas empezaba su carrera, revela la semilla de un genio que aún buscaba su propio lenguaje artístico.

Un tesoro escondido en el corazón de Sant Andreu

A primera vista, la iglesia de Sant Pacià podría pasar inadvertida. Situada en el número 27 del Carrer de les Monges, este templo neogótico parece un edificio más dentro del entramado urbano de Barcelona. Sin embargo, su interior guarda un secreto que pocos visitantes conocen: un mosaico diseñado por Gaudí en 1879, cuando era todavía discípulo del arquitecto municipal Joan Torras Guardiola.

El encargo formó parte del proyecto del propio Torras, quien confió al joven estudiante la creación del pavimento del templo. El resultado fue una composición realizada en mármol y arenisca de distintos colores, en la que se entrelazan motivos florales, formas geométricas y las letras alfa y omega, símbolo del principio y el fin según el Apocalipsis. Este trabajo, elaborado por el marmolista Luigi Pellerin, cubre el pasillo central y el crucero, aportando un aire de espiritualidad sobria y equilibrada.

El templo que sobrevivió al fuego y al olvido

Lejos del brillo monumental de sus obras posteriores, el mosaico de Sant Pacià muestra una faceta distinta del arquitecto: la de un creador joven, influido por la tradición y el simbolismo religioso. La iglesia, que en sus orígenes fue la capilla del convento de la Congregación de Religiosas de Jesús y María, sufrió una historia convulsa. Durante la Semana Trágica de 1909 fue incendiada y saqueada, y más tarde, en la Guerra Civil, se transformó en un comedor popular bajo el nombre de Comedores Durruti.

placeholder Detalle del mosaico diseñado por Antoni Gaudí en el suelo de la iglesia de Sant Pacià. (Flickr/Arnim Schulz)
Detalle del mosaico diseñado por Antoni Gaudí en el suelo de la iglesia de Sant Pacià. (Flickr/Arnim Schulz)

Pese a todo, el edificio logró conservar buena parte de su estructura original. El Obispado de Barcelona lo adquirió en 1923, y años después, la parroquia sería restaurada. Bajo capas de pintura todavía se distinguen las siglas de la CNT y la FAI, testigos de un pasado agitado. En 1988, el mosaico de Gaudí fue cuidadosamente restaurado por Lluís Bru, devolviendo su brillo original y permitiendo que los visitantes actuales puedan admirarlo tal y como fue concebido.

Un rincón de calma en la Barcelona de Gaudí

Hoy, la parroquia de Sant Pacià ofrece una experiencia completamente diferente a la de los grandes monumentos modernistas. No hay colas ni aglomeraciones: solo silencio, luz tamizada y el resplandor de las teselas que Gaudí ideó en su juventud. La visita permite acercarse a la esencia más íntima del arquitecto, aquella que combina fe, arte y una sensibilidad profunda por el detalle.

Foto: edificio-secreto-gaudi-barrio-mas-polemico-barcelona

El templo abre sus puertas de lunes a viernes, de 17:00 a 20:00 horas, y los domingos y festivos, de 11:30 a 13:00, y de 19:00 a 20:00 horas. Un horario discreto para un monumento humilde que, pese a su aparente sencillez, encierra una de las páginas más tempranas y desconocidas del legado de Antoni Gaudí. Quien se adentra en Sant Pacià descubre no solo un mosaico, sino el germen de un talento que cambiaría para siempre la historia de la arquitectura catalana.

Lejos de las multitudes que abarrotan la Sagrada Família o el Park Güell, una de las primeras obras de Antoni Gaudí permanece casi en silencio en una pequeña iglesia del barrio de Sant Andreu. Su mosaico, diseñado cuando el arquitecto apenas empezaba su carrera, revela la semilla de un genio que aún buscaba su propio lenguaje artístico.

Barcelona Noticias de Cataluña Cataluña
El redactor recomienda