El impresionante Parador en el que tienes que alojarte una vez en la vida: en un castillo medieval con unas vistas increíbles y en un precioso pueblo

• El moderno Parador que tiene las mejores vistas de esta ciudad Patrimonio de la Humanidad: al margen del río y por mucho menos de lo que piensas
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Entre las hoces de un río que serpentea entre murallas se esconde un alojamiento que parece salido de una novela histórica. Un lugar donde es posible dormir entre gruesas paredes de piedra, contemplar amaneceres sobre un cañón natural y saborear la calma de un pueblo medieval casi suspendido en el tiempo. En los meses de otoño e invierno, además, es el momento perfecto para visitarlo, ya que la temporada baja permite disfrutar de sus encantos a precios más asequibles.

El Parador de Alarcón, situado en la provincia de Cuenca, ocupa un majestuoso castillo del siglo VIII que se eleva sobre el río Júcar. Considerado uno de los mejor conservados de la región, combina la autenticidad medieval con la elegancia contemporánea. Sus habitaciones abovedadas y sus muros de piedra transmiten la historia de un edificio que fue fortaleza árabe y después baluarte cristiano. Desde sus miradores, el viajero disfruta de unas vistas privilegiadas del cañón y del pequeño núcleo histórico amurallado que lo rodea.

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Sara Castellanos

El interior del castillo ha sido restaurado con una cuidada unión de estilos, ofreciendo comodidad moderna sin perder la esencia medieval. Entre sus servicios destacan el restaurante, el jardín y el bar. Su restaurante es otro de los grandes atractivos: bajo techos de piedra, los visitantes pueden degustar platos típicos de la cocina conquense como el guiso manchego, el morteruelo o la perdiz en escabeche, acompañados de los afamados vinos de la zona. Una experiencia gastronómica que complementa la inmersión en la historia del lugar.

Rodeado por murallas medievales y enclavado en un paisaje natural de gran belleza, el Parador invita a recorrer las calles empedradas de Alarcón, declarado Conjunto Histórico-Artístico. Además, la villa conserva monumentos únicos como las pinturas murales de Jesús Mateo, reconocidas por la Unesco. Para quienes busquen una escapada tranquila, este castillo es una elección incomparable: durante los próximos meses, es posible alojarse desde 182 € con desayuno incluido, una oportunidad inmejorable para descubrir uno de los enclaves más especiales de Castilla-La Mancha.