Románico del Duero, armonía de piedra y luz, y un cimborrio que marcó escuela: quien busque un monumento imprescindible en Castilla y León encontrará aquí una síntesis única de historia, arte y espiritualidad. Su fachada meridional conserva la excepcional Puerta del Obispo, un programa escultórico que, entre arquivoltas y capiteles, desvela la mano segura de los maestros medievales. Todo ello, además, se alza en el punto más alto de la ciudad, convertido en auténtico hito urbano y espiritual.
Hablamos de la Catedral de Zamora, levantada entre 1151 y 1174 bajo el impulso deAlfonso VIIy conocida como'La Perla del Duero'. Su inconfundible cimborrio, de escamas pétreas y sabor oriental, se convirtió en símbolo de la ciudad y modelo para obras afines en la cuenca del Duero, como la Catedral Vieja de Salamanca o la Colegiata de Toro. De planta de cruz latina y tres naves, el templo ha integrado con los siglos un diálogo estilístico —románico, bizantino y herreriano— que se aprecia en cada rincón, desde la sobria portada norte hasta la imponente torre levantada en el siglo XIII.
Fachada románica y cimborrio emblemático
La Puerta del Obispo es la única portada románica que se conserva íntegra: un acceso abocinado de medio punto con intradós lobulado y arquillos de herradura, flanqueado por relieves donde dialogan San Pablo y San Juan, y una Theotokos sedente bajo baldaquino. Sobre el crucero, el célebrecimborrio —tambor con dieciséis vanos, cúpula gallonada en escamas y cuatro torrecillas— ofrece una solución estructural y estética sin parangón en la arquitectura medieval hispana, verdadera seña de identidad del Románico del Duero y de la propia Zamora.
En el interior aguardan piezas capitales: la sillería de Juan de Bruselas, el Cristo de las Injurias y un sobresaliente Museo Catedralicio contapices flamencos (Guerra de Troya, Aníbal, rey David, entre otros). Declarada Monumento Nacional en 1889y una de las catedrales más antiguas y pequeñas de la región, la visita se articula hoy con acceso desde el claustro herreriano. La entrada general es de 6 euros (reducida y grupos, 4 euros) y desde este mes de octubre de 2025 acoge la exposición'Las Edades del Hombre', cuyo montaje ha motivado el cierre temporal desde el 23 de junio hasta el inicio de la muestra; siempre conviene verificar horarios y posibles cambios antes de acudir. Un conjunto, en definitiva, que justifica el viaje por su valor artístico, su carga simbólica y su potencia visual.
Románico del Duero, armonía de piedra y luz, y un cimborrio que marcó escuela: quien busque un monumento imprescindible en Castilla y León encontrará aquí una síntesis única de historia, arte y espiritualidad. Su fachada meridional conserva la excepcional Puerta del Obispo, un programa escultórico que, entre arquivoltas y capiteles, desvela la mano segura de los maestros medievales. Todo ello, además, se alza en el punto más alto de la ciudad, convertido en auténtico hito urbano y espiritual.