Tienes que verla una vez en la vida: la ‘Capilla Sixtina del románico’ que no te puedes perder en León

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En el corazón de León se esconde una auténtica joya del arte románico que ha sido bautizada como la 'Capilla Sixtina del románico'. Sus muros y bóvedas guardan frescos con siglos de historia, lo que la convierte en un lugar único para los amantes de la cultura, la arquitectura medieval y el turismo patrimonial.

La Capilla Sixtina del románico

Se trata de la Real Basílica Colegiata de San Isidoro de León, uno de los conjuntos arquitectónicos más importantes del románico español. Su origen se remonta al siglo XI, cuando el rey Fernando I y la reina Sancha ordenaron reedificar un templo primitivo en piedra y bajo la advocación de San Isidoro. En su interior destaca el Panteón Real, donde descansan los restos de 23 monarcas, además de infantes y condes, rodeados de impresionantes pinturas murales del siglo XII que han perdurado como uno de los tesoros más valiosos de Europa.

El sobrenombre de Capilla Sixtina del arte románico se debe a la calidad y riqueza de sus frescos, que cubren techos y arcos con escenas bíblicas y pasajes del Antiguo Testamento. Estas pinturas, realizadas hace más de 800 años, mantienen vivos los colores y detalles originales, ofreciendo al visitante una experiencia que trasciende el tiempo. Además, la basílica alberga elementos arquitectónicos que van desde el románico hasta el gótico, fruto de sucesivas ampliaciones y restauraciones.

Visitar este templo no solo supone adentrarse en la historia de la monarquía leonesa, sino también en un lugar reconocido por la Unesco como 'Memoria de la Humanidad' gracias a los 'Decreta' de 1188, considerados la base del parlamentarismo moderno. Con acceso gratuito a la basílica y horarios amplios a lo largo de la semana, la Real Basílica Colegiata de San Isidoro de León es un destino imprescindible para quienes desean descubrir uno de los mayores legados del arte románico en España.