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La ruta de senderismo que tienes que hacer sí o sí en Albacete: una caminata sencilla con tres cascadas y mucho que ver
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Refrescante en verano

La ruta de senderismo que tienes que hacer sí o sí en Albacete: una caminata sencilla con tres cascadas y mucho que ver

Un sendero accesible, rodeado de vegetación, que guarda un espectáculo natural inesperado. Cada paso acerca al visitante a rincones donde el agua y la montaña se encuentran en perfecta armonía

Foto: La ruta de senderismo que tienes que hacer sí o sí en Albacete. (Turismo de Bogarra)
La ruta de senderismo que tienes que hacer sí o sí en Albacete. (Turismo de Bogarra)

Entre los rincones naturales más sorprendentes de la provincia se encuentra un itinerario que combina naturaleza, arte y la frescura del agua. Es un recorrido sencillo, apto para casi todos los públicos, que transcurre entre saltos de agua, esculturas integradas en el paisaje y un entorno de gran valor ecológico. Quien lo visita descubre un escenario en el que cada tramo esconde nuevos motivos para detenerse y contemplar.

La Ruta de las Esculturas ​y las Tres Cascadas de Bogarra, en plena Sierra del Segura, es un sendero circular que enlaza dos experiencias únicas: un auténtico museo al aire libre y un paraje de cascadas rodeadas de vegetación exuberante. El camino comienza en el núcleo urbano y sigue una señalización clara hasta adentrarse en la naturaleza. En total, son casi nueve kilómetros y algo más de 300 metros de desnivel positivo, con tramos junto al río y pasarelas que invitan a avanzar con calma y disfrutar del paisaje, pero puedes recorrer únicamente las cascadas si quieres andar menos.

En la parte dedicada al arte, más de 60 esculturas jalonan el sendero, fruto de las Jornadas de Escultura en el Paisaje que cada año atraen a artistas de distintos lugares. Estas piezas se integran en un entorno declarado Zona de Especial Conservación y de Especial Protección para las Aves, lo que multiplica su interés.

Tres cascadas de postal

La segunda parte del recorrido lleva al visitante por la Ruta de las Cascadas, siguiendo el curso del arroyo del Batán. Son tres saltos de agua: la Cascada del Batán, la Cueva de la Mora y la Cascada del Chorraero, esta última la más imponente y fotogénica. Todas ellas se rodean de frondosa vegetación y formaciones de travertino, con estanques escalonados que aportan aún más encanto al paraje. Aunque la ruta es fácil, hay zonas húmedas y pasos sobre piedras o tablas que requieren precaución, especialmente en días de lluvia.

Entre los rincones naturales más sorprendentes de la provincia se encuentra un itinerario que combina naturaleza, arte y la frescura del agua. Es un recorrido sencillo, apto para casi todos los públicos, que transcurre entre saltos de agua, esculturas integradas en el paisaje y un entorno de gran valor ecológico. Quien lo visita descubre un escenario en el que cada tramo esconde nuevos motivos para detenerse y contemplar.

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