Una joya escondida en Cantabria: así es la piscina natural que querrás visitar en verano para darte un chapuzón

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Con la llegada del verano, las escapadas al norte se convierten en una alternativa apetecible frente a las temperaturas extremas que afectan a buena parte del país. A quienes buscan huir del calor sin renunciar a un entorno atractivo, el litoral de Cantabria ofrece múltiples rincones donde darse un baño. Más allá de las playas tradicionales, hay espacios naturales que sorprenden por su belleza y su carácter escondido, ideales para quienes prefieren alejarse del bullicio.

Una publicación de @dreamilyviews y @cantabriainfinitaweb en Instagram ha puesto el foco en una piscina natural situada junto a la playa de Las Arenillas, en la localidad de Islares, pedanía de Castro-Urdiales. Las imágenes muestran un enclave en el que el mar, la roca y un pequeño espigón forman una especie de poza marina, accesible durante la bajamar. "Una piscina natural formada entre rocas y el espigón", describen sus autores, que invitan a descubrir un lugar "perfecto para desconectar".

La playa de Las Arenillas, también conocida como Arnillas, es una cala de pequeñas dimensiones que desaparece con la pleamar. Cuando baja la marea, sin embargo, se descubre un paisaje rocoso de gran atractivo, con zonas que se llenan de agua cristalina y permiten el baño en un entorno tranquilo y protegido del oleaje más intenso. El espacio no está señalizado como piscina, pero quienes lo conocen lo frecuentan desde hace años.

Una alternativa al baño tradicional

El encanto de este rincón no radica solo en la posibilidad de nadar, sino también en el contraste entre el color del agua y la piedra caliza que lo rodea, en un entorno natural muy especial. Las rocas forman pequeñas paredes que aíslan del viento y proporcionan una sensación de recogimiento, sin necesidad de recorrer grandes distancias desde el núcleo urbano más cercano.

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Marina Velasco

Muchos visitantes se refieren a ella como la piscina natural de Islares, un apodo que circula en redes sociales desde hace un tiempo. Y por supuesto, como en todo espacio natural, el respeto al entorno resulta clave, así como el cuidado por la seguridad personal.