La joya olvidada entre bosques y en plena Sierra de Gredos: descubre las ruinas de este precioso monasterio a tan solo una hora de Madrid
Bosques centenarios, senderos de cuento y un tesoro arquitectónico oculto esperan al viajero curioso que busque algo más que una simple excursión cerca de Madrid. Esta escapada sorprende por su belleza, su historia… y su silencio
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- Está en España y es el monasterio cisterciense más grande de Europa: tiene hospedería y un impresionante refectorio
- Descubre el majestuoso monasterio de origen árabe que alberga este pueblo de la Mancha y se asemeja al Escorial
Entre pinares, fresnos y castaños centenarios, se esconde un paraje que parece detenido en el tiempo. Ideal para una escapada con amigos o una excursión en familia, esta joya olvidada de la Sierra de Gredos ofrece historia, paisaje y leyenda en un mismo enclave. A tan solo una hora de Madrid, el viajero se adentra en un entorno natural de gran riqueza medioambiental, donde el sonido de las hojas al viento y la sombra de árboles centenarios acompañan cada paso.
El camino conduce hasta las ruinas del Monasterio de San Jerónimo de Guisando, uno de los primeros cenobios jerónimos de la península. El conjunto se levanta en un cerro próximo a los emblemáticos Toros de Guisando, y su visita se convierte en un viaje por siglos de historia, incendios, reconstrucciones y silencios monásticos. La vegetación se ha fundido con los arcos góticos del claustro principal, las paredes de la iglesia sin techo, las escalinatas labradas en roca viva y los jardines románticos que embellecen la entrada. La experiencia, más allá del atractivo arquitectónico, es una lección viva sobre el paso del tiempo.
El acceso a este enclave monumental se realiza por un antiguo camino de carretas. La ruta, que discurre bajo la sombra de encinas y arces, se convierte en un agradable paseo donde se respira calma y se siente la huella de los siglos. Cada visitante encontrará aquí un rincón que combina naturaleza y patrimonio, ideal para desconectar del ritmo urbano sin necesidad de recorrer grandes distancias.
Historia de un monasterio entre cuevas y ceniza
Fue en 1375 cuando un grupo de eremitas italianos, guiados por el espíritu franciscano, decidió establecerse en unas cuevas del cerro. Vivieron durante dos décadas alimentándose con lo que les ofrecía el campo y las limosnas de los vecinos, hasta que, según la tradición, una aparición mariana les animó a regresar al lugar tras un intento de abandono. Poco después, Juana Fernández, noble castellana y aya de la infanta Leonor, les donó una casa de labor y varios terrenos. Así nació el primer monasterio.
Con el paso de los años, el modesto edificio inicial fue creciendo. La construcción del claustro gótico isabelino y la iglesia del siglo XVI marcaron la etapa de esplendor del cenobio. Pedro de Tolosa, maestro de obras vinculado al Monasterio de El Escorial, fue quien se encargó del templo, cuya estructura abierta al cielo sigue siendo uno de los rincones más impresionantes del lugar.
Durante los siglos XV al XVIII, el monasterio vivió momentos de gran relevancia. Llegó a acoger a cincuenta frailes, sumó donaciones y reformó sus estructuras tras el devastador incendio de 1546. A esa reconstrucción se sumaron la ermita de San Miguel, situada en la cima del cerro, y el claustro de novicios, cuyos arcos y columnas acabarían más tarde formando parte del pórtico de la Casa de Legos.
@disfrutacultura Excursión increíble a una hora de Madrid 🍁🌰🍂 El monasterio de san Jerónimo de Guisando está en la provincia de Ávila y es ESPECTACULAR. ¡Sólo se puede visitar con guía! Es muy interesante y merece la pena. En los alrededores se encuentran los toros de Guisando y preciosos castañares. ¿Se puede pedir más a una escapada otoñal? ¿Me recomiendas algún otro monasterio en ruinas que te haya gustado? #Otoño #Ávila #EscapadasdesdeMadrid #Architecture ♬ Braveheart Theme - The Gardyne Chamber Ensemble
La Guerra de la Independencia trajo consigo un nuevo incendio que dañó gran parte del conjunto. Más tarde, con la desamortización del siglo XIX, el monasterio fue abandonado por la comunidad religiosa y pasó a manos privadas. A finales del siglo XIX y principios del XX, la marquesa de Castañiza impulsó la creación de jardines románticos y consolidó algunas zonas. Ya en 1954, el complejo fue declarado Paraje Pintoresco, reconocimiento que protege también sus cuevas, la iglesia, los claustros y la ermita.
Tipos de visita y datos prácticos
El Monasterio de San Jerónimo de Guisando solo puede conocerse mediante visitas guiadas previamente concertadas, lo que garantiza una experiencia enriquecida por las explicaciones del entorno y la historia del lugar. Estas rutas permiten adentrarse en el corazón del monasterio y explorar tanto sus ruinas como el entorno natural que lo rodea, siempre en grupos reducidos para preservar la tranquilidad del enclave.
- Visita guiada a pie desde el interior de la finca: pensada para quienes disfrutan del senderismo, esta ruta tiene una duración de unas tres horas, de las cuales una hora y media se realiza caminando por el antiguo camino de carretas hasta llegar al monasterio. Está disponible todos los días y admite grupos de hasta 20 personas. Su precio es de 12,5 euros por persona, con entrada gratuita para menores de 14 años acompañados.
- Visita guiada en lanzadera desde los Toros de Guisando: ideal para quienes prefieren una experiencia más breve y cómoda, esta opción incluye el desplazamiento en vehículo hasta el monumento. Dura dos horas y media, se realiza únicamente los sábados y domingos, y está limitada a grupos de 8 personas. El coste es de 15 euros por visitante.
- Visita gratuita los miércoles: disponible bajo cita previa con al menos 10 días de antelación, esta modalidad también se realiza a pie desde la finca, en grupos de máximo 20 personas. Mantiene el carácter guiado e incluye los mismos espacios que las visitas de pago.
- Actividades especiales: en fechas puntuales, el monasterio acoge otras propuestas culturales como conciertos, talleres o sesiones de yoga al aire libre. Estas actividades combinan patrimonio, arte y naturaleza, y requieren inscripción previa a través de la web oficial del recinto.
Todas las visitas se realizan en español o inglés, y es importante acudir con calzado adecuado, agua y protección solar. Gracias a este formato, el visitante no solo descubre el valor arquitectónico del lugar, sino que conecta con su historia a través de cada rincón, en un entorno cuidado con esmero por sus actuales responsables.
Cómo llegar al monasterio
El Monasterio de San Jerónimo de Guisando se encuentra en el término municipal de El Tiemblo, en la provincia de Ávila. Para llegar desde Madrid o desde la capital abulense basta con tomar la N-403 hasta el kilómetro 83 y desviarse por la AV-904. Tras apenas dos kilómetros, aparecen los Toros de Guisando, donde comienza la visita.
Las ruinas del Monasterio de San Jerónimo de Guisando, a una hora de Madrid, se alza un enclave histórico y natural que solo puede visitarse con cita previa y guía
Quienes prefieran transporte público pueden llegar hasta El Tiemblo en autobús o tren y desde allí contratar un servicio de taxi local. El acceso es sencillo, bien señalizado y apto para quienes buscan un plan distinto en plena naturaleza sin renunciar a la riqueza histórica. Una escapada perfecta para quienes deseen descubrir uno de los grandes tesoros ocultos del patrimonio castellano.
- Está en España y es el monasterio cisterciense más grande de Europa: tiene hospedería y un impresionante refectorio
- Descubre el majestuoso monasterio de origen árabe que alberga este pueblo de la Mancha y se asemeja al Escorial
Entre pinares, fresnos y castaños centenarios, se esconde un paraje que parece detenido en el tiempo. Ideal para una escapada con amigos o una excursión en familia, esta joya olvidada de la Sierra de Gredos ofrece historia, paisaje y leyenda en un mismo enclave. A tan solo una hora de Madrid, el viajero se adentra en un entorno natural de gran riqueza medioambiental, donde el sonido de las hojas al viento y la sombra de árboles centenarios acompañan cada paso.