La ruta fácil por un bosque de Navarra que te lleva hasta una cascada escondida entre montañas: un tesoro escondido que casi nadie conoce

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Navarra encierra algunos de los paisajes más sobrecogedores del norte peninsular, donde bosques frondosos y cascadas escondidas conviven en armonía. Aquí, cada sendero se convierte en un viaje sensorial: la luz filtrada entre las hojas, el murmullo de los arroyos y el aroma a tierra húmeda componen un escenario que invita a detenerse. No hace falta ir lejos ni buscar cumbres inalcanzables: basta con adentrarse en uno de estos senderos para descubrir que, a veces, lo extraordinario está al alcance de un paseo.

La ruta a la cascada de Aizpún, en el corazón del Valle de Goñi, es uno de los secretos mejor guardados de Navarra. Apta para todos los públicos y de dificultad baja, esta excursión circular de poco más de 4 kilómetros permite descubrir un entorno mágico entre hayas, tilos y abetos, ideal para quienes buscan desconectar y dejarse sorprender por la naturaleza.

Un sendero sencillo con paisajes de cuento

El acceso comienza a apenas 200 metros del núcleo urbano de Aizpún, donde un pequeño aparcamiento da paso a un recorrido perfectamente señalizado. Una puerta metálica indica el inicio de esta aventura, que desciende por un sendero natural flanqueado por árboles autóctonos. A pocos metros, una pequeña regata y una valla ganadera marcan el ritmo pausado de una ruta sin sobresaltos, pero con múltiples encantos.

Durante el trayecto, las vistas hacia el barranco de Artazul ofrecen una estampa impresionante. El paisaje cambia de forma sutil a medida que se avanza: desde claros boscosos hasta zonas de paredes rocosas que anticipan el desenlace. Justo en ese punto, un gran bloque de piedra con una señal amarilla guía a los caminantes hacia el cruce de la segunda regata. En época de lluvias, este paso puede presentar algo más de dificultad, aunque sin poner en riesgo la seguridad del visitante.

Una cascada que se puede rodear

La senda continúa con una suave subida que lleva hasta el entorno de la cascada de Aizpún, un salto de agua encajado entre las montañas que se convierte en protagonista tras las precipitaciones. Su gran atractivo es la posibilidad de rodearla completamente, permitiendo contemplarla desde varios ángulos y disfrutar del entorno en toda su plenitud.

Este rincón forma parte del Parque Natural de Urbasa-Andía y destaca como una de las rutas más accesibles de la zona. Con un desnivel de apenas 165 metros, es ideal para familias o personas sin experiencia en montaña. La duración estimada es de una hora y media, lo justo para adentrarse en un escenario que parece sacado de una leyenda.

Cuenta la tradición que si uno se cruza con una figura cubierta de pelo, de andar ágil y mirada serena, no es más que Basajaun, el guardián del bosque. Según el folclore navarro, basta con ofrecerle un trozo de pan para caminar en paz. Más allá del mito, esta ruta a la cascada de Aizpún es una invitación a descubrir un tesoro natural poco conocido que deslumbra sin necesidad de artificios. Por ahora, sigue quedando fuera del radar turístico, y mejor sea que siga siendo así para encontrar la calma que escasea en otros destinos más transitados.

Ficha técnica de la ruta a la cascada de Aizpún

• Ubicación: Valle de Goñi, Navarra
• Inicio de la ruta: A unos 200 metros del pueblo de Aizpún (aparcamiento con capacidad para 6 vehículos)
• Tipo de ruta: Circular
• Distancia total: 4,02 km
• Dificultad: Fácil
• Duración aproximada: 1 hora y 30 minutos
• Recomendaciones: Ideal tras días de lluvia para ver la cascada con mayor caudal
• Entorno natural: Parque Natural de Urbasa-Andía