La ruta de senderismo que tienes que hacer sí o sí en Castilla-La Mancha: en un espectacular paisaje junto al río

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Castilla-La Mancha alberga una de las rutas de senderismo más cautivadoras de la región, una experiencia imprescindible para quienes buscan paisajes de gran valor ecológico y una conexión directa con la naturaleza. El itinerario discurre por terrenos variados y permite disfrutar de un entorno dominado por vegetación de ribera, desniveles suaves y el sonido constante del agua. Esta propuesta es ideal tanto para quienes desean una caminata moderada como para los que buscan una escapada activa en contacto con el medio natural.

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Sara Castellanos

El recorrido conocido como PR-AB 41 Tollo de la Tortuga – Tamayo tiene su inicio en Villamalea, en la provincia de Albacete, y abarca una distancia de unos 12-14 kilómetros en formato circular. El sendero parte del Huerto Jarque y atraviesa paisajes únicos como la Huerta Carreras y el imponente puente de la línea férrea inacabada Baeza-Utiel. A pocos pasos se encuentra el Tollo de la Tortuga, enclave que da nombre a la ruta y que marca el inicio de un descenso progresivo hasta alcanzar el río Cabriel, uno de los grandes protagonistas del camino.

Paisaje fluvial en el que refrescarse

Durante el descenso, el senderista transita junto a la rambla del tollo, adentrándose en un paraje donde la vegetación se torna más densa y la presencia del agua se vuelve constante. Es posible acceder a Tamayo, donde destaca su emblemático platanero, y seguir río arriba hasta lugares como la Huerta del Puntal o Cinco Casas. Esta parte del trayecto permite imaginar el modo de vida tradicional de los hortelanos de la zona, fusionando naturaleza e historia de manera envolvente.

La ruta concluye con un ascenso hacia el mirador del Descargadero, desde el cual se obtienen impresionantes vistas del entorno antes de regresar al punto de inicio. Clasificada como de dificultad media, tienes que hacerla antes de la llegada del verdadero calor del verano. Además, al tratarse de un trayecto circular, permite completar la experiencia con una parada gastronómica en la zona, disfrutando de la cocina local y del vino de la Denominación de Origen La Manchuela.