El espectacular monasterio oculto bajo una roca que no te puedes perder en Huesca
Ubicado en un entorno natural protegido, este lugar milenario fue refugio de monjes y sede del antiguo panteón real del Reino de Aragón
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Situado en la vertiente occidental de los Pirineos, entre bosques de pinos y acantilados rocosos, se encuentra uno de los enclaves más singulares del patrimonio español. Este conjunto monumental, que a simple vista parece surgir de las entrañas de la montaña, permanece oculto bajo una mole de piedra que lo protege y lo aísla del paso del tiempo. Su historia, marcada por la espiritualidad, la realeza y la leyenda, lo convierte en una visita imprescindible para quienes desean descubrir lugares únicos en Aragón.
Se trata del Monasterio Viejo de San Juan de la Peña, un espacio excavado en la roca y vinculado al nacimiento del Reino de Aragón. Fundado en el siglo X, este monasterio se convirtió en centro de poder político y religioso, así como en parada destacada del Camino de Santiago. Durante siglos, albergó el panteón real aragonés, custodiando los restos de los primeros monarcas del reino. Su localización, en pleno bosque y sin construcciones visibles hasta llegar al enclave, potencia su carácter relativamente oculto.
CUNA DEL REINO DE ARAGÓN Y ORIGEN DE MISTERIOS Y LEYENDAS. Monasterio de San Juan de la Peña.
— Turismo de Aragón (@aragonturismo) June 27, 2024
Joya del románico y primer panteón real de Aragón. Construido al amparo de la roca a principios del s X, es un lugar mágico que combina historia, cultura y naturaleza como ningún otro. pic.twitter.com/89lOxBsuFO
Además del interés histórico, el monasterio conserva un claustro románico del siglo XII con capiteles esculpidos que narran pasajes bíblicos y escenas legendarias. Las celdas, los oratorios y las estructuras litúrgicas fueron aprovechadas directamente de las grietas naturales de la roca. Esta simbiosis entre piedra y espiritualidad lo convierte en uno de los ejemplos más representativos de arquitectura rupestre de Europa occidental.
Relación con el Santo Grial y el Monasterio Nuevo
Uno de los elementos que más llama la atención del visitante es una copa de piedra carmesí con asas de oro que se expone como réplica del Santo Grial, custodiado según la tradición en este lugar durante más de tres siglos. El cáliz habría permanecido aquí hasta 1399, cuando fue llevado primero a Zaragoza y después a la catedral de Valencia, donde se conserva hoy. Este vínculo legendario convierte el monasterio en punto de referencia para quienes buscan el rastro del Santo Grial.
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Tras un incendio ocurrido en 1675, la comunidad monacal tuvo que abandonar el edificio original, que quedó inhabitable: para dar continuidad a la vida religiosa se construyó el Monasterio Nuevo en el Llano de San Indalecio, desde donde parte actualmente la lanzadera que lleva hasta el complejo antiguo. Ambos monasterios, junto con la ermita rupestre de la Virgen de la Cueva, forman parte del recorrido cultural habilitado para los visitantes.
La visita se enmarca dentro del Paisaje Protegido de San Juan de la Peña y Monte Oroel, un entorno natural de alto valor ecológico y paisajístico. El acceso al monasterio incluye guía o audioguía, y la entrada permite recorrer todos los espacios históricos por una tarifa general de 12 euros. Desde el claustro, tallado bajo la roca, hasta el mirador natural del monte Cuculo, la experiencia combina patrimonio, naturaleza y silencio.
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