La curiosa playa de España que tienes que visitar una vez en la vida: con una preciosa casita rodeada de un pinar y con bandera azul

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Un rincón costero único en el suroeste peninsular sorprende a quienes buscan algo más que sol y playa. Esta joya natural, caracterizada por su tranquilidad y entorno virgen, se ha ganado un lugar especial entre los destinos más recomendados de Huelva. Sus aguas serenas, el paisaje de pinares que la abraza y la fina arena dorada hacen de este enclave una experiencia imprescindible para quienes desean conectar con el entorno en su estado más puro. Además, cuenta con Bandera Azul, símbolo de calidad ambiental y excelencia en los servicios ofrecidos.

Hablamos de la playa Casita Azul, situada en el municipio de Isla Cristina, a escasos dos kilómetros del puerto deportivo y muy próxima al núcleo turístico de Islantilla. Para acceder a este paraje, el visitante atraviesa 70 metros de arena que separan el denso pinar del mar, hasta alcanzar casi tres kilómetros de litoral donde el Atlántico rompe con calma. Su nombre proviene de una antigua edificación azul ubicada en la entrada, que antaño fue casa forestal y hoy se ha transformado en Centro de Interpretación de la Naturaleza.

Un emblema local entre pinos y mar

Este edificio, además de su valor patrimonial, actúa como sede del Departamento Municipal de Medio Ambiente y espacio para la divulgación y educación ambiental. Como parte del proyecto Playa Casita Azul, se han incorporado elementos interpretativos como un gran fotomosaico y paneles informativos guiados por un camaleón, donde distintos colectivos de Isla Cristina –como rederos, comerciantes o salineros– participan con sus relatos. Todo ello potencia el valor cultural y turístico de esta zona costera.

La playa también se integra en la Ruta del Camaleón, un paseo de dos kilómetros que comienza en la Playa Central y culmina en este enclave. Además, el arenal de 1.300 metros de longitud y 90 de anchura ofrece servicios pensados para toda la familia: aseos, zona de sombra, área adaptada, servicio de socorrismo y espacios de recreo infantil. Con sus colores blanco y azul, como la bandera de la provincia, la playa Casita Azul se consolida como uno de los destinos más emblemáticos del litoral onubense. Un lugar que todo viajero debería conocer al menos una vez en la vida.