El monasterio español Patrimonio de la Humanidad donde los Reyes Católicos, Colón y Zurbarán dejaron su huella
En las estribaciones de la sierra de las Villuercas se levanta uno de los enclaves espirituales, artísticos e históricos más imponentes de España. Se puede visitar y es un lugar único
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F7f0%2Fa26%2F81b%2F7f0a2681b256ec8b1d3ffbe4e9f22829.jpg)
España esconde joyas muchas veces desconocidas para sus ciudadanos y el Real Monasterio de Santa María de Guadalupe es una de ellas; a pesar de que carece absolutamente de motivos para pasar desapercibido.
En la localidad española de Guadalupe, en la provincia de Cáceres, se encuentra este monasterio que custodia la imagen de la Virgen de Guadalupe. El municipio tiene 1752 habitantes y se encuentra en la mancomunidad de Villuercas-Ibores-Jara y en el partido judicial de Logrosán. Probablemente, que tanto esta localidad como su monasterio no sean más visitados ni estén más turistificados, se debe a lo complicado que es llegar hasta allí desde otras partes del país, ya que no llega el tren.
Está catalogado como uno de Los Pueblos Más Bonitos de España desde el año 2018 y surgió a partir del hallazgo de la Virgen en el siglo XIII por el auge del monasterio. Es más, en la actualidad conserva todavía algunas de sus casas medievales, soportales y balcones de madera; y en 2022 ONU Turismo lo incluyó en el listado de Best Tourism Villages, donde se encuentran otros 9 pueblos españoles.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F0d6%2F9a8%2F923%2F0d69a89231d30b8ee97bfd039d151098.jpg)
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F0d6%2F9a8%2F923%2F0d69a89231d30b8ee97bfd039d151098.jpg)
Aunque el Real Monasterio es el centro neurálgico, Guadalupe guarda otros rincones de gran valor como, por ejemplo, la plaza de Santa María, el antiguo hospital de San Juan Bautista (convertido hoy en un Parador Nacional), la ermita del Humilladero y el Arco de Sevilla.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F223%2Ffee%2F576%2F223fee5765810e389a5f5d69777fccc6.jpg)
Un monasterio que es Patrimonio de la Humanidad
Cristóbal Colón rezó aquí antes de lanzarse al océano. Los Reyes Católicos firmaron desde sus muros órdenes que cambiarían el mundo. Zurbarán dejó en sus paredes una de las colecciones pictóricas más valiosas del barroco. El Real Monasterio de Guadalupe ha vivido entre sus paredes momentos históricos únicos.
En las estribaciones de la sierra de las Villuercas, en la provincia de Cáceres, se levanta uno de los enclaves espirituales, artísticos e históricos más imponentes de España, joya del patrimonio nacional y emblema de Extremadura. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1993, y su historia abarca más de seis siglos de fe, poder y arte.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F07e%2Fcfa%2F084%2F07ecfa08416a54f2f5243af77fab8af9.jpg)
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F07e%2Fcfa%2F084%2F07ecfa08416a54f2f5243af77fab8af9.jpg)
La leyenda cuenta que, tras la batalla del Salado en 1340, el rey Alfonso XI de Castilla atribuyó su victoria a la intercesión de la Virgen aparecida tiempo atrás en los márgenes del río Guadalupe. Agradecido, el monarca mandó ampliar una pequeña ermita ya existente y convertirla en santuario real. Aquel gesto fundacional fue el primer paso para lo que sería uno de los centros de devoción más influyentes de la cristiandad ibérica.
En la actualidad el monasterio es gestionado por una comunidad de franciscanos; pero antes de eso, los Reyes Católicos acudieron varias veces a Guadalupe en momentos clave de su reinado. En 1492, tras la conquista de Granada, se refugiaron allí en busca de descanso. Fue desde este monasterio donde firmaron las sobrecartas que ordenaban entregar carabelas a Cristóbal Colón. Así mismo, el propio Colón volvió a Guadalupe tras su regreso para cumplir su promesa de agradecer el éxito de su expedición a la virgen.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fbd8%2F471%2F5a5%2Fbd84715a54037910d0b5906f0072d5d1.jpg)
Años más tarde, en este mismo lugar, fueron bautizadas las primeras personas traídas a España desde América, en un gesto que anticipaba la dimensión evangelizadora que tendría Guadalupe en el continente recién descubierto. Por eso, no es casual que la Virgen de Guadalupe sea considerada Reina de la Hispanidad y patrona de Extremadura. Su nombre viajaría hasta México, donde daría lugar a una nueva advocación, símbolo de identidad de todo un pueblo.
Arte por todas partes
Además de su valor religioso, el Real Monasterio es un tesoro arquitectónico y artístico. Su estructura combina elementos góticos, mudéjares, renacentistas, barrocos y neoclásicos. Destacan su claustro mudéjar, el templete central, la iglesia de tres naves, el camarín de la Virgen y la espectacular sacristía.
Es en esta última donde brilla el legado de Francisco de Zurbarán, con una serie de lienzos monumentales que retratan la vida monástica con una humanidad extraordinaria. Se trata de una de las mejores colecciones del pintor extremeño, que aquí fusionó mística, realismo y drama en escenas protagonizadas por frailes jerónimos.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F737%2F978%2F3e4%2F7379783e470f8b7a15352d7cade41867.jpg)
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F737%2F978%2F3e4%2F7379783e470f8b7a15352d7cade41867.jpg)
A ello se suman los museos del monasterio: uno dedicado a los códices y libros miniados, otro a los bordados litúrgicos y otro a la pintura (con obras de El Greco, Goya y Zurbarán) y escultura religiosa, conformando un recorrido por siglos de cultura sacra.
Se puede visitar
Este lugar único, que se convirtió en uno de los centros de peregrinación más importantes de la península ibérica, sobre todo durante la Edad Media y la Edad Moderna, se puede visitar en la actualidad. Para ello, el monasterio abre todos los días del año, excepto fechas señaladas por celebraciones religiosas.
Los horarios habituales de visitas son de 10:00 horas a 13:30; y por las tardes desde las 15:30 hasta las 18:00. Eso sí, solamente se puede visitar con guía oficial, ya que no está permitido el acceso libre por el interior del monasterio. Las visitas se organizan en grupos y tienen una frecuencia regular de, aproximadamente, cada 30 minutos.
No obstante, fuera de la visita, y de manera gratuita, se puede visitar tanto la Basílica como el claustro gótico (Hospedería del Real Monasterio).
España esconde joyas muchas veces desconocidas para sus ciudadanos y el Real Monasterio de Santa María de Guadalupe es una de ellas; a pesar de que carece absolutamente de motivos para pasar desapercibido.