Descubre el pueblo de Castellón que está a 1 km de altitud: guarda una torre en ruinas y una cueva secreta
Situado entre montañas, rutas forestales y antiguos hornos morunos, este pequeño municipio sorprende por su altitud, su legado histórico y el sabor de sus dulces más típicos
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En una de las zonas más elevadas de la Comunidad Valenciana, entre los paisajes de la comarca del Alto Palancia, existe un lugar que combina silencio, naturaleza y patrimonio. Rodeado de pinos rodenos, cereales de secano y caminos centenarios, este pueblo se alza a más de 1.000 metros sobre el nivel del mar, ofreciendo un entorno fresco, despejado y tranquilo. Con apenas un centenar de habitantes, ha sabido conservar su esencia y atraer a quienes buscan una escapada tranquila, sin aglomeraciones ni artificios.
Se trata de Pina de Montalgrao, un municipio que conserva los restos de una antigua torre medieval integrada en las ruinas de su castillo, catalogado como Bien de Interés Cultural. Aunque apenas quedan vestigios del recinto defensivo, el enclave ha sido acondicionado recientemente como punto de interés para senderistas. A escasa distancia, una senda conduce hasta la Cueva de la Cerdaña, un espacio natural envuelto en leyendas locales y con vestigios arqueológicos de la Edad del Bronce y del mundo ibérico. Su acceso discreto y su historia la han convertido en uno de los rincones más enigmáticos de la zona.
En lo más alto del Alto Palancia se encuentra Pina de Montalgrao, un municipio entre fuentes, senderos y preciosos paisajes. 🌲 pic.twitter.com/r5B12gzPhb
— Turismo de Castellón (@turcastellon) May 16, 2025
El núcleo urbano se articula en torno a la plaza del Pueblo, con el Ayuntamiento del siglo XVII, la iglesia parroquial de San Salvador (de estilo churrigueresco) y un conjunto de elementos tradicionales como un horno moruno, un molino de cereal y una exposición museográfica. Todo ello integrado en una red de calles sencillas, flanqueadas por casas de piedra y pequeños huertos. Muy cerca se encuentra la ermita de la Virgen de Gracia y, en una de las cumbres más elevadas del término, la de Santa Bárbara, a 1.405 metros.
Senderos entre pinos y sabores de siempre
El entorno natural de Pina de Montalgrao es ideal para quienes buscan desconectar caminando entre montañas. Desde el pueblo parten varias rutas que cruzan pinares, campos de cereal y antiguos caminos de herradura, incluyendo el ascenso al Alto de Pina (1.404 m), uno de los puntos más altos de la comarca. Durante el recorrido es habitual encontrar restos de arquitectura rural, fuentes y miradores naturales desde los que se divisan los límites entre Castellón y Teruel.
Y… ¡no te vayas sin probar sus dulces tradicionales! 😋#TurismodeCastellón #CastellónInfinitamenteÚnica #DestinosRurales #DestinosConEncanto #CastellónRural #PinaDeMontalgrao pic.twitter.com/0rPmG7MSgV
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Pero el viaje no estaría completo sin probar alguno de sus dulces tradicionales. Entre los más representativos están los rollos huecos, unas rosquillas cubiertas de azúcar que se elaboran de forma artesanal en fiestas y celebraciones, y el panquemao, un bollo esponjoso con corteza dorada. Ambos forman parte de la identidad local y reflejan la sencillez y el sabor de la cocina de montaña. A más de 1.000 metros de altitud, en un pueblo que guarda una torre y una cueva, también el gusto por lo auténtico sigue bien arraigado.
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