Los veraneantes la conocen como "La Casa de la Bruja": así es la mansión centenaria abierta al turismo en uno de los pueblos más bonitos de Cantabria
Este capricho aristocrático es una de las construcciones señoriales mejor conservadas de esta villa indiana con vistas al Cantábrico, situada a 48 kilómetros de Santander
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Es señorial, modernista y con una historia que se remonta al siglo XVI, cuando alcanzó una creciente popularidad como puerto ballenero. Fue el último del Cantábrico y el más pequeño, motivo por el que aparece en el Libro Guinness de los Récords. En su playa, con su arena fina y un mar bravío de azul eléctrico, de aproximadamente 1 kilómetro de longitud, se dio un baño el rey Alfonso XII, padrino de categoría que convirtió esta villa indiana en un foco de atracción para los turistas.
Los hitos de una preciosa villa indiana
El monarca se alojaba en la Casa Ocejo—adquirida por Antonio López y López, el Marqués de Comillas, como residencia estival para su familia—, acompañado de su mujer María Cristina, sus hermanas y su hija. Incluido como uno de los pueblos más bonitos de Cantabria, también ganó reputación al ser capital de España por un día y ser la primera localidad española en tener luz eléctrica en sus calles.
@asturdron Comillas. Iglesia San Cristobal. Casa del Duque Amodóvar del Río. Cantabria. #comillas #iglesiasancristobal #almodovardelrio #cantabria #cantabriainfinita #cantabriaturismo @Postureo Cántabro @𝘿𝙟𝙞 Community ♬ I'll Never Love Again - Extended Version - Lady Gaga
Situado en un promontorio de la colina de Moria, en el paraje natural conocido como Prado San José, se levanta una mansión de la nobleza de finales del siglo XIX que es una de las joyas más preciadas de la arquitectura de Comillas, el pueblo de Cantabria de belleza exuberante que enamora aunque solo lo hayas visitado una única vez. Inspirada en el estilo inglés, con detalles en madera y ladrillo, la Casa del Duque de Almodóvar del Río resalta frente a tesoros modernistas como el Capricho de Gaudí o el neogótico ecléctico del Palacio de Sobrellano, escenario de películas como Altamira, La herencia Valdemar o Fuga de cerebros 2.
Los detalles de la Casa del Duque de Almodóvar del Río
En la actualidad, la mansión, que tiene más de cien años de historia, está habitada por los descendientes del político liberal y duque jerezano de raíces cántabras. El edificio fue un encargo de Juan Manuel Sánchez y Gutiérrez de Castro, duque de Almodóvar, proveniente del seno de una familia de título nobiliario de la Orden de Alcántara, y su esposa Genoveva de Hoces y Fernández de Córdoba. La batuta de la dirección arquitectónica la sostuvo Francisco Hernández-Rubio, cuyo talante y trabajo por la rústica anglosajona eran muy apreciados por la alta sociedad de la época.
Desde la Semana Santa 2025, la residencia privada ha abierto por primera vez sus puertas al público. Durante las visitas guiadas que pueden reservarse a través de este enlace, los turistas pueden realizar un viaje al pasado aristocrático y sentir una profunda admiración por sus detalles ornamentales y trazos asimétricos, que se mantienen intactos. El itinerario contempla un recorrido por el hall principal de la mansión, el comedor, el amplio salón y las 16 habitaciones. Su interior cuenta con mobiliario de madera tropical procedente de la colonia de Fernando Poo, Guinea Ecuatorial, como la escalera de estilo modernista que refleja la elegancia de los dueños y su gusto por la arquitectura señorial y vertebra todo el inmueble.
Baños victorianos y vistas al Cantábrico
En el lado sureste del edificio, un escudo de armas preside la fachada con solemnidad. Está coronado por un yelmo, una corona ducal y una cimera que hablan del prestigio de quienes lo habitaron. Alrededor, pequeños estandartes heráldicos completan la escena, recordando el legado aristocrático del lugar. Desde el interior, las ventanas —numerosas y abiertas al horizonte— ofrecen una vista majestuosa del mar Cantábrico, la línea ondulante de la costa de Comillas y los verdes jardines que rodean la casa como un manto de elegancia natural. El diseño se completa con estancias coloridas y baños de estética victoriana, con una bañera con patas de garra y acabados metálicos.
Horario y precio de las visitas
Las visitas solo se realiza los fines de semana, los sábados, con pases a las 11:00, 12:00, 16:00 y 17:00 horas, y los domingos, a las 11:00 y 12:00. Las entradas cuestan 10 euros para los adultos, y 6 para los niños de entre 7 y 12 años. También hay acceso especial durante puentes o festivos, con grupos limitados de hasta veinte personas. La Casa del Duque es elegida cada año para la celebración de bodas y eventos privados.
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Es señorial, modernista y con una historia que se remonta al siglo XVI, cuando alcanzó una creciente popularidad como puerto ballenero. Fue el último del Cantábrico y el más pequeño, motivo por el que aparece en el Libro Guinness de los Récords. En su playa, con su arena fina y un mar bravío de azul eléctrico, de aproximadamente 1 kilómetro de longitud, se dio un baño el rey Alfonso XII, padrino de categoría que convirtió esta villa indiana en un foco de atracción para los turistas.