Descubre el pueblo de Castellón ideal para desconectar entre bosques, fuentes y casas moriscas
Este pequeño municipio de la provincia de Castellón ofrece un entorno natural casi intacto, calles de origen morisco y una de las cascadas más desconocidas del interior valenciano
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Quienes buscan una escapada tranquila, lejos del turismo masivo, encuentran en el interior de Castellón una propuesta a tener muy cuenta. Enclavado entre montañas, con antiguos cultivos de avellanos y fuentes naturales que brotan del paisaje, este pueblo invita a pasear sin prisa, respirar aire puro y descubrir una arquitectura que conserva la memoria de su pasado islámico. Todo en él transmite una calma difícil de encontrar en otros destinos más concurridos.
Se trata de Zucaina, un municipio de menos de 200 habitantes situado en el Alto Mijares cuya fisonomía urbana aún conserva trazado morisco, calles estrechas y viviendas de piedra con cubiertas tradicionales. Su entorno está dominado por bosques de pinos, barrancos y fuentes naturales que surgen entre bancales abandonados. Pasear por sus calles es adentrarse en un escenario donde el tiempo parece haberse detenido, sin renunciar al contacto directo con una naturaleza todavía intacta.
¡Descubre Zucaina! 🙌🏼
— Turismo de Castellón (@turcastellon) May 9, 2025
Calles estrechas, casas de influencia morisca, avellanos, fuentes y bosques de pinos crean un paisaje que te invita a desconectar. ⛰️
¿Te animas a descubrir este pequeño tesoro? 🤔#TurismodeCastellón #DestinosRurales #DestinosConEncanto #Zucaina pic.twitter.com/jc4ovj0pMp
Uno de los lugares más conocidos en los alrededores de Zucaina es el Salto de Zucaina, también llamado Chorro del Villar, una cascada situada en el Barranco del Centenar, muy cerca del núcleo urbano. Aunque se encuentra en el término municipal de Castillo de Villamalefa, el acceso más directo parte desde la carretera CV-190 en Zucaina, por una senda que lleva hasta la poza principal.
La ruta hasta ella no presenta grandes dificultades y permite disfrutar de un paisaje fluvial muy bien conservado, ideal para senderismo, fotografía o pícnic junto al agua. A esta riqueza natural se suman pequeñas fuentes, zonas de avellanos y antiguos caminos rurales que enlazan con otras localidades cercanas.
Historia morisca y entorno agrícola
Zucaina conserva el eco de su pasado en los detalles de su arquitectura y su paisaje agrícola tradicional. Durante siglos, su economía giró en torno al secano y el aprovechamiento forestal, lo que ha moldeado un entorno rural en el que aún se distinguen terrazas de cultivo y márgenes de piedra seca. Los avellanos, olivos y almendros dan color al paisaje y completan una postal típica del interior castellonense.
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El verdadero valor de este pequeño pueblo radica en su capacidad para ofrecer una desconexión real y profunda, sin masificaciones ni grandes infraestructuras. Zucaina se ha mantenido fiel a su escala humana, su ritmo pausado y su relación íntima con la naturaleza. Para quienes buscan un destino donde lo esencial siga presente, este rincón de Castellón representa una opción serena, accesible y auténtica.
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