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Descubre la playa más grande de Galicia: 7 kilómetros de arena fina en forma de luna
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Un paraíso renacido

Descubre la playa más grande de Galicia: 7 kilómetros de arena fina en forma de luna

Un extenso paraíso natural se oculta en uno de los rincones más salvajes de Galicia. Rodeado de montañas y dunas, este enclave cautiva a quienes buscan belleza virgen frente al Atlántico

Foto: La playa gallega de 7 kilómetros de arena fina en forma de luna. (Turismo de Galicia)
La playa gallega de 7 kilómetros de arena fina en forma de luna. (Turismo de Galicia)

Una playa salvaje, de arena blanca y con forma de media luna, se extiende a lo largo de la Costa da Morte, como si el mar hubiese querido dibujarla con cuidado entre montañas. Sus aguas cristalinas tiñen la orilla de reflejos turquesa y, aunque su belleza recuerda a las postales del Caribe, permanece aún como un rincón tranquilo en este lado del Atlántico.

Este espectacular arenal es la playa de Carnota, en el municipio coruñés del mismo nombre. Con siete kilómetros de longitud y noventa metros de anchura, está considerada la playa más grande de Galicia. Al abrigo del Monte Pindo, conocido como el Olimpo Celta, este enclave se integra en un paisaje natural dominado por dunas, marismas y una laguna interior, protegidos por una extensa pasarela de madera que permite recorrer el ecosistema sin dañarlo.

Un refugio para aves en plena Costa da Morte

El entorno ecológico de Carnota alberga especies únicas, como el chorlitejo patinegro, que encuentra aquí uno de los pocos lugares de Galicia donde anidar. Además, la desembocadura del río Valdebois configura una llanura intermareal de gran biodiversidad, lo que convierte la playa en destino habitual de aficionados al avistamiento de aves y en punto clave para la conservación de la fauna migratoria.

Su extensión, su escasa urbanización y su historia la convierten también en un símbolo de resistencia. A pesar del impacto de la marea negra del Prestige en 2002, fue la respuesta ciudadana la que permitió su recuperación. Hoy, este arenal gallego brilla en las listas de las mejores playas del mundo gracias a su belleza natural y a su capacidad para renacer del desastre sin perder su esencia.

Una playa salvaje, de arena blanca y con forma de media luna, se extiende a lo largo de la Costa da Morte, como si el mar hubiese querido dibujarla con cuidado entre montañas. Sus aguas cristalinas tiñen la orilla de reflejos turquesa y, aunque su belleza recuerda a las postales del Caribe, permanece aún como un rincón tranquilo en este lado del Atlántico.

A Coruña
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