Alójate en este Parador de España: en un antiguo hospital de peregrinos de una preciosa villa riojana

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Alojarse en un lugar con historia nunca fue tan especial como en este rincón de La Rioja, donde cada piedra parece susurrar leyendas del Camino de Santiago. Un edificio monumental, testigo de siglos de hospitalidad, se ha transformado en uno de los alojamientos más singulares del norte peninsular. Su ubicación, arquitectura y esencia lo convierten en una opción ideal para quienes buscan desconectar sin renunciar al valor patrimonial.

El Parador de Santo Domingo de la Calzada, asentado en el corazón de esta villa riojana, ocupa el edificio del antiguo hospital de peregrinos fundado por el santo en el siglo XII. Frente a la Catedral del Salvador, este enclave conserva su imponente estructura original, con vestíbulos de arcos góticos, salones señoriales y artesonados de madera que evocan su pasado medieval. Las habitaciones, además de ofrecer todas las comodidades modernas, permiten al visitante sumergirse en una experiencia donde confort y legado se dan la mano.

Este alojamiento forma parte del itinerario histórico del Camino de Santiago, lo que lo convierte en un referente para los amantes del turismo rural. El restaurante del Parador propone un viaje culinario a través de la cocina regional riojana, con platos como los pimientos rellenos o el bacalao a la riojana, elaborados con productos de la fértil huerta local y acompañados de vinos con denominación de origen. Además, el edificio dispone de salas para reuniones, garaje, acceso a prensa digital y espacios adaptados, ideal también para celebraciones o encuentros profesionales.

Qué ver en Santo Domingo de la Calzada y sus alrededores

Además de visitar la catedral, cuya cripta alberga el sepulcro del santo, el viajero puede recorrer otros monumentos de interés como el convento de San Francisco, la muralla del siglo XIV, la cárcel real o la Casa de Trastámara. El entorno permite descubrir localidades próximas como Haro, Nájera o San Millán de la Cogolla, así como disfrutar de rutas por la sierra, estaciones de esquí o escapadas enoturísticas. Este Parador no es solo un hotel: es una puerta abierta al pasado en una de las villas más emblemáticas de La Rioja Alta.