El pueblo de España donde escapar del ajetreo: el secreto mejor guardado de Galicia que te muestra su lado más auténtico

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Un pequeño rincón del interior de Galicia se ha convertido en uno de los destinos favoritos para quienes buscan desconectar del ritmo frenético del día a día. Rodeado de montañas, naturaleza salvaje y la tranquilidad que ofrece un entorno casi intacto, este lugar enamora a quienes lo descubren. Su historia milenaria, su arquitectura bien conservada y su oferta de turismo rural lo han convertido en un auténtico refugio para el viajero que huye del bullicio.

Hablamos de Pazos de Arenteiro, una aldea situada en el municipio de Boborás, en la provincia de Ourense. Desde 1973, este núcleo está declarado como Conjunto Histórico-Artístico, convirtiéndose así en la única zona rural de Galicia con dicha distinción. Sus calles empedradas, las casas solariegas de piedra y los puentes medievales crean una atmósfera única, cargada de autenticidad. Fundado en el siglo XII y mencionado por primera vez en un documento de 1158, este enclave ha preservado su esencia con el paso de los siglos.

Turismo rural con un patrimonio milenario

Más allá de su valor histórico, Pazos de Arenteiro ofrece una experiencia ideal para los amantes de la naturaleza, el senderismo y el turismo slow. La ruta al Pozo dos Fumes, el bosque de ribera y los caminos que recorren la comarca del Ribeiro permiten disfrutar del entorno sin prisas. Entre los puntos de interés destacan la iglesia románica de San Salvador y el Pazo da Encomenda, reconvertido en alojamiento rural. Este destino también forma parte de la conocida Ruta del vino Ribeiro, que lo vincula directamente con la tradición vitivinícola de la zona.

La arquitectura de Pazos de Arenteiro representa un verdadero tesoro etnográfico: pazos como el de Cervela, el de Doña Elisa o el de los Feixoo destacan por sus escudos, balcones y detalles en piedra que narran siglos de historia. Elementos como los molinos, los petos de ánimas y el Ponte do Santo Sepulcro completan un patrimonio que ha sabido resistir al paso del tiempo. En este enclave, cada rincón invita a detenerse, observar y dejarse llevar por el silencio que reina entre sus muros centenarios.