El pueblo que es una "maravilla" y uno de los más bonitos de España: una joya poco conocida que merece la pena visitar

• El precioso pueblo del norte de España que guarda un tesoro que pocos conocen y es perfecto para una escapada
• El encantador pueblo de Castilla y León que es el más buscado en Google: con calles llenas de flores y en plena Sierra de Gredos

La Región de Murcia no solo presume de playas cristalinas y calas secretas a orillas del Mediterráneo. Lo cierto es que también guarda en su interior pequeños tesoros que sorprenden a quien se adentra en ella. Más allá del sol y la costa, esta comunidad autónoma se ha consolidado como un referente turístico nacional gracias a su diversidad natural, su gastronomía potente y un patrimonio histórico que sigue sumando cada vez más reconocimientos.

Pero si hay un lugar que encarna a la perfección esa combinación de historia, belleza y autenticidad es un pueblo del noroeste murciano que está empezando a sonar con fuerza en las rutas de escapadas. Se trata de Cehegín, una localidad con sabor a tiempos pasados que ha sabido conservar su esencia mientras se abre al turismo con propuestas culturales, gastronómicas y monumentales de primer nivel.

Cehegín es uno de esos pueblos que se descubren a pie, sin prisa y con los ojos bien abiertos. Su casco antiguo, declarado Conjunto Histórico-Artístico, es un viaje al pasado. Las callejuelas empedradas se entrelazan entre casas señoriales, iglesias con siglos de historia y más de un centenar de escudos nobiliarios que decoran las fachadas como si fueran joyas heráldicas. Cada rincón parece susurrar historias de antiguos linajes. Y no es raro que los visitantes se queden embelesados en plazas como la del Castillo o junto al imponente Palacio de los Fajardo.

Los amantes de la arqueología encontrarán aquí un paraíso inesperado. A tan solo tres kilómetros del centro se encuentra el yacimiento de Begastri, una antigua ciudad íbero-romano-visigoda que llegó a tener estatus de sede episcopal. Este enclave milenario, donde se halló la célebre Cruz Monogramática, es uno de los más relevantes de su tipo en todo el país y se puede visitar con guía o en rutas organizadas.

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En la Plaza del Castillo se ubican las tres sedes del Museo Arqueológico, distribuidas entre el Palacio de los Fajardo, la Casa del Concejo y un edificio anexo. Las colecciones que acogen permiten hacer un recorrido por miles de años de historia, desde la prehistoria hasta la Edad Media, con piezas únicas que revelan el carácter multicultural de esta zona.

Cehegín es también un destino para disfrutar con los cinco sentidos. Su cocina, de raíces campesinas, se ha transformado en una propuesta innovadora gracias a iniciativas como la Ruta de la Tapa y el Cóctel, que cada marzo convierte las calles del pueblo en una fiesta gastronómica. Quienes visitan durante este evento pueden degustar desde reinterpretaciones del “empedrao” y el “chamorro”, hasta tapas que combinan tradición y modernidad con una presentación de concurso.

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El calendario festivo tiene otra cita imprescindible en septiembre. Las fiestas patronales en honor a la Virgen de las Maravillas, celebradas del 8 al 14, son el mejor momento para sentir el pulso de la localidad. Verbenas, procesiones, conciertos y un ambiente festivo que reúne a vecinos y forasteros en un clima perfecto para pasear, comer y dejarse llevar por la magia de lo auténtico.

Precisamente, la Virgen de las Maravillas es uno de los grandes símbolos del pueblo. Su santuario, ubicado en el convento franciscano de San Esteban, es una joya del barroco murciano. Declarado Monumento Nacional, este templo no solo destaca por su valor arquitectónico, sino también por su significado espiritual para los cehegineros y por la belleza de su entorno.

Este pueblo murciano, aún poco conocido para muchos, se ha ganado por méritos propios un lugar entre los más bonitos de España. Es una de esas maravillas que aún conservan el encanto intacto, ideal para una escapada diferente, rica en cultura, sabor y paisajes.