La ruta de senderismo creada por Carlos III en la sierra de Guadarrama: sigue el curso del río Eresma y es perfecta para Semana Santa

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Aprovechar los días festivos de Semana Santa para escapar de la rutina se ha convertido en un plan recurrente para muchos. Las escapadas culturales, las visitas a pueblos con encanto y, cada vez más, las rutas por entornos naturales están ganando terreno entre quienes buscan desconectar sin salir demasiado lejos. Además, con la llegada de la primavera, la montaña y los caminos rurales se convierten en destinos aún más atractivos.

Caminar por la naturaleza no solo es saludable, sino también una forma de descubrir la historia que esconden algunos paisajes. Para los aficionados al senderismo, hay numerosas rutas repartidas por toda España que combinan cultura, paisajes únicos y contacto con el entorno. Pero si no quieres alejarte mucho de Madrid, no es necesario irse muy lejos para disfrutar de un recorrido espectacular.

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Jorge García González

Una de las rutas más especiales que puedes hacer cerca de la capital durante esta Semana Santa se encuentra en la vertiente segoviana de la Sierra de Guadarrama. Se trata de la Senda de las Pesquerías Reales, un camino construido por orden de Carlos III entre 1767 y 1769 para facilitar la pesca en el río Eresma. A lo largo de este recorrido se mezclan historia, naturaleza y arquitectura hidráulica del siglo XVIII, en uno de los paseos más bonitos del parque nacional.

Un paseo real entre pinares, ríos y puentes históricos

La Senda de las Pesquerías Reales arranca en las inmediaciones del embalse del Pontón Alto, en el entorno del Palacio de La Granja de San Ildefonso, y avanza siguiendo el cauce del río Eresma hasta llegar a la Boca del Asno, uno de los parajes más emblemáticos de la zona. El recorrido, de unos 9 kilómetros, discurre por un camino de piedra y tierra sin apenas desnivel, lo que la convierte en una opción perfecta para hacer en familia o sin necesidad de gran preparación física.

Durante el trayecto, los caminantes atraviesan antiguos puentes de piedra, represas, canales y pasos construidos expresamente para facilitar el acceso a los mejores tramos del río para la pesca. Algunos puntos destacados son el salto hidroeléctrico del Olvido, el puente de Valsaíno el puente de los Canales, que recuerda a un pequeño acueducto. A lo largo de la ruta también es habitual ver truchas en las aguas del Eresma y aves como el buitre negro o el águila imperial, ya que se trata de una Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA).

La vegetación es otro de los atractivos de esta ruta. El camino está enmarcado por pinares, robledales, sauces, helechos y brezos, que aportan sombra y frescura al sendero. El tramo final, en la zona recreativa de Boca del Asno, ofrece un entorno perfecto para descansar junto al río, hacer un pícnic o simplemente relajarse escuchando el sonido del agua. Aunque la ruta se puede hacer completa en unas tres horas y media ida y vuelta, también es posible realizarla por tramos, dependiendo del tiempo o la condición física.

Cómo llegar a la Senda de las Pesquerías Reales

Si decides ir en coche, puedes tomar la A-6 desde Madrid hasta la salida de San Rafael, y después continuar por la N-603 en dirección a Segovia. Al llegar a La Granja de San Ildefonso, sigue las indicaciones hacia el embalse del Pontón Alto o hacia la zona recreativa de Boca del Asno, según desde dónde prefieras comenzar la ruta. Ambas zonas cuentan con aparcamientos habilitados, aunque conviene llegar temprano si vas en festivo.

Esta ruta es un plan perfecto para respirar aire puro y conectar con una de las sendas históricas más bellas del centro peninsular

Para quienes opten por el transporte público, la opción más cómoda es tomar un tren desde Madrid hasta Segovia (línea AVANT desde Chamartín). Desde la estación, puedes coger un autobús interurbano hasta La Granja o hasta Valsaín, dependiendo del punto de inicio elegido. También hay taxis disponibles en la estación segoviana, aunque el coste puede ser algo más elevado.