La ciudad que alberga la calle más bonita de toda España: está en la provincia más infravalorada

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En una de las provincias menos reconocidas de Castilla-La Mancha se esconde una joya arquitectónica que ha sido considerada la calle más bonita de España. Aunque muchos pensarían en rincones icónicos de Madrid o Barcelona, la realidad es que este enclave se encuentra en un destino que, pese a su importancia, ha pasado desapercibido para muchos viajeros. Con una mezcla de historia, elegancia y funcionalidad, esta galería comercial sigue cautivando a quienes la descubren.

Se trata del Pasaje de Lodares, ubicado en el centro de Albacete. Este pasadizo, inspirado en las galerías comerciales italianas, fue diseñado por el arquitecto Buenaventura Ferrando Castells y se inauguró en 1925. Su estructura destaca por una cubierta de vidrio y hierro que permite la entrada de luz natural, creando un ambiente luminoso y acogedor. A lo largo de sus casi 90 metros de longitud, combina locales comerciales con viviendas, manteniendo una actividad constante que lo ha convertido en un punto de referencia en la ciudad.

Un icono del modernismo en Castilla-La Mancha

El diseño del Pasaje de Lodares es un testimonio del modernismo y el neorrenacimiento, con detalles ornamentales que enriquecen su estética. Entre sus elementos más llamativos, destacan columnas renacentistas, relieves florales y esculturas mitológicas, en especial las cabezas de Mercurio, el dios del comercio. Una peculiaridad en su construcción es la asimetría de sus fachadas, consecuencia de la negativa de un propietario a vender su parcela, lo que obligó a modificar el diseño.

Ubicado entre las calles Mayor y Tinte, esta galería no solo es un emblema arquitectónico, sino también un punto de interés turístico imprescindible en Albacete. Su singularidad y su importancia histórica lo convierten en un destino ideal para quienes buscan descubrir rincones desconocidos de Castilla-La Mancha. Más allá de ser una simple vía de tránsito, el Pasaje de Lodares es una muestra del esplendor de otra época que sigue viva en pleno siglo XXI.