El viaje de Fabio desde España hasta Japón en un Fiat Marea de 1998: "Cruzar Rusia es un desafío logístico"

Fabio Belnome ya ha cruzado Irán y Turkmenistán en su Fiat Marea de 1998, gracias a ello puedo hablar con él, porque ha pasado una semana sin conexión a internet. Haber estado desconectado durante estos días ha sido uno más de los grandes retos a los que ha tenido que hacer frente desde que comenzó su viaje el 16 de marzo de 2025. Su objetivo es, saliendo desde Barcelona, llegar a Japón con un coche que compró por 900 euros en Wallapop. Para conseguirlo, tiene que pasar por 22 países y recorrer 25.000 kilómetros; un viaje que ha calculado que tendrá una duración de unos tres meses.

En el momento en el que lo entrevisto, 15 de abril, Fabio se encuentra en Uzbekistán y ha cruzado ya una de las fronteras más complejas, la que separa Irán de Turkmenistán. Es más, este último país ha supuesto un gran desafío para él, ya que es un lugar al que "solo van 8.000 turistas al año, y solo un 1% lo hacen en su propio coche", explica el joven a El Confidencial. Mientras que Irán le ha sorprendido gratamente: "Ha sido una experiencia para recordar. La hospitalidad de la gente superó mis expectativas. Iba con muchas ideas preconcebidas, y creía que iba a ser mucho más complicado, pero, en general, me sentí seguro y bienvenido. Muchas de las cosas que nos cuentan sobre este país son mentira. Al menos, en las zonas que yo he estado".

Además, en Quchan (Irán) conoció a un grupo de jóvenes de su edad que le "llevaron a su casa y montaron una fiesta al más puro estilo europeo. Incluso bebiendo alcohol, una bebida al estilo grappa italiana, que hacen ellos mismos. Brutal".

Tras trabajar en una multinacional, intentar lanzar su propia startup (un intento que no salió bien) y trabajar en otra startup; Fabio decidió combinar sus tres pasiones: los coches, viajar y la comunicación. A través de su canal de YouTube y sus redes sociales, comparte contenido sobre coches, pero también sus aventuras. Y, en esta ocasión, ha decidido mostrar el día a día de su viaje hasta Japón.

Hasta ahora, uno de los mayores retos a los que ha tenido que enfrentarse ha sido "cruzar tantas fronteras con la casa encima". Porque su coche, además de ser su medio de transporte, también es su casa durante estos meses, el lugar donde duerme, donde guarda sus pertenencias... Su Fiat Marea es su gran compañero y, para que aguante, tuvo que ponerlo a punto antes de salir hacia Francia: "Es un coche sencillo, lo que facilita las reparaciones. Quité los asientos traseros y el del copiloto para hacer espacio para dormir, instalé una cama improvisada con una maleta como base y llevo bidones de diésel de repuesto para las zonas donde es difícil encontrar combustible. También tengo herramientas básicas y piezas de repuesto esenciales".

Afortunadamente, sus conocimientos previos sobre coches le están ayudando mucho en esta "locura", pero este viaje también "es una forma de poner a prueba mis conocimientos y habilidades mecánicas, que son casi nulas". Es más, ya desde el principio el vehículo le dio problemas, puesto que "se calentaba muchísimo" y tuvo que cambiarle "el termostato, el sensor de temperatura, le puse un interruptor externo en Italia para encender yo mismo el ventilador… y al final descubrí que era cosa de la aguja de la temperatura. Unos golpecitos y arreglado".

Una peripecia muy planificada (e improvisada)

No es la primera vez que Fabio se enfrenta a un reto de este tipo y lo comparte con sus seguidores. No obstante, es uno de los más atrevidos que ha llevado a cabo hasta la fecha, y cuando le dijo a sus seres queridos lo que tenía entre manos pensaron "que estaba loco, pero ya están acostumbrados a mis ideas poco convencionales". A pesar de ello, sus amigos y familiares le apoyaron, aunque con cierta preocupación. "Saben que disfruto de estos retos y confían en mi capacidad para resolver problemas en el camino", asegura Belnome.

¿Cómo se prepara y organiza algo así, un viaje para el cual está necesitando 12 divisas diferentes? En su caso, fue "una mezcla de preparación y espontaneidad. Investigué las rutas principales, los requisitos de visado y los puntos críticos, pero también dejé espacio para la improvisación".

Otro pilar fundamental de su viaje, además del coche, es la financiación del mismo. Recorrer tantos países, pagar la gasolina, alimentación, reparaciones del coche... no es gratis; y para ello Fabio ha tenido que "romper su hucha".

"El viaje se financia a través de una combinación de ahorros personales, sobre todo; apoyo de patrocinadores y del contenido que genero en redes sociales, aunque esto es muy poco", manifiesta el creador.

Disfrutar de Japón, el gran objetivo

Unos treinta días lleva ya Fabio solo en la carretera y, si bien ha vivido momentos de soledad, también ha experimentado una sensación de libertad y autodescubrimiento que valora mucho. "Viajar solo me permite una introspección profunda y una conexión más auténtica con los lugares y las personas que encuentro", insiste Belnome, que en su travesía, concretamente en Turquía, ha conocido a Julio Cortés, un español que está dando la vuelta al mundo en bicicleta: "Fue un día muy bonito con alguien con quien comparto muchas cosas".

El objetivo de Fabio es llegar a Japón y "experimentar su cultura de primera mano", pero disfrutando del camino. "Cada país tiene su propia esencia. Me sorprendió especialmente Turquía. No me esperaba que fuera un país con esas infraestructuras, es una pasada. Luego te vas acercando a Irán y todo cambia", confiesa.

Japón tiene una "cultura automovilística espectacular", pero para cruzar a este país tiene que pasar antes por Corea del Sur; ya que "Japón tiene regulaciones estrictas sobre la importación de vehículos, especialmente si han pasado por ciertos países. Por eso, estoy planificando una ruta que incluya Corea del Sur antes de llegar a Japón para cumplir con todos los requisitos legales".

"Los ferrys son, posiblemente, el gasto más grande que voy a tener"

Esta ruta debe incluir Corea porque, según Fabio, un coche que haya estado en Rusia no puede viajar directamente al país nipón: "Como te puedes imaginar, este desvío no es nada barato. Los ferris son, posiblemente, el gasto más grande que voy a tener". Sí, el joven va a pasar por Rusia y lo va a hacer hasta en dos ocasiones. "Cruzar Rusia es un desafío logístico, especialmente con las regulaciones actuales. Estoy tomando todas las precauciones necesarias y manteniéndome informado sobre las condiciones y requisitos para asegurar un tránsito seguro", revela Belnome.

Habiendo pasado ya por Irán y Turkmenistán, Rusia es uno de los próximos desafíos que narrará, como ya ha hecho con los anteriores, en sus redes sociales. Ya más de un millón de personas le siguen en Instagram, 500.000 en TikTok y 88.000 en YouTube; todas ellas expectantes por descubrir cuáles serán las próximas aventuras del joven que en dos meses espera haber llegado a Japón.