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El bonito y desconocido pueblo de Castilla-La Mancha que tienes que visitar esta Semana Santa: a solo una hora de Madrid
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El bonito y desconocido pueblo de Castilla-La Mancha que tienes que visitar esta Semana Santa: a solo una hora de Madrid

A un paso de la capital, hay un lugar que parece detenido en el tiempo y que guarda más historia de la que imaginas. Esta Semana Santa puede ser el momento perfecto para descubrirlo

Foto: El bonito y desconocido pueblo de Castilla-La Mancha que tienes que visitar esta Semana Santa. (Turismo de Castilla-La Mancha)
El bonito y desconocido pueblo de Castilla-La Mancha que tienes que visitar esta Semana Santa. (Turismo de Castilla-La Mancha)

A pocos kilómetros de la capital y rodeado de campos de cultivo, se encuentra un pueblo manchego con un legado monumental que sorprende a quienes lo visitan por primera vez. Declarado Conjunto Histórico-Artístico, este destino reúne patrimonio, gastronomía y una historia fascinante que se remonta a siglos de antigüedad.

Se trata de Yepes, en la provincia de Toledo, conocido por muchos como el 'Toledillo' debido a su similitud arquitectónica y urbanística con la capital regional. A tan solo una hora de Madrid, este municipio forma parte de la red de Pueblos Mágicos de España y conserva el trazado medieval, los restos de su muralla, varias puertas históricas y una colegiata que ha sido bautizada como la 'Catedral de La Mancha'.

La Colegiata de San Benito Abad, construida en el siglo XVI, destaca por su impresionante torre y sus bóvedas estrelladas. Fue diseñada por Alonso de Covarrubias, el mismo arquitecto que intervino en la Catedral de Toledo. El retablo mayor, decorado con lienzos de Luis Tristán, discípulo de El Greco, es uno de los grandes tesoros artísticos de la localidad. El conjunto monumental se completa con las puertas del siglo XV —como la de San Cristóbal o la de San Miguel—, el rollo jurisdiccional gótico y los restos de las antiguas torres albarranas.

Pero Yepes también invita a pasear por su Plaza Mayor, con soportales neoclásicos y una estructura que aún recuerda su pasado como espacio de espectáculos públicos. Muy cerca se encuentra el antiguo Palacio Arzobispal, donde, según la tradición, se firmó una bula falsa que permitió el matrimonio de los Reyes Católicos. Entre los rincones más visitados, no faltan el Convento de Madres Carmelitas, varias ermitas y los antiguos hospitales de la villa, todo ello fruto de un siglo XVII especialmente prolífico en edificaciones de valor histórico.

A pocos kilómetros de la capital y rodeado de campos de cultivo, se encuentra un pueblo manchego con un legado monumental que sorprende a quienes lo visitan por primera vez. Declarado Conjunto Histórico-Artístico, este destino reúne patrimonio, gastronomía y una historia fascinante que se remonta a siglos de antigüedad.

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