Es noticia
El pueblo junto al Cantábrico del que no te querrás marchar: uno de los municipios marineros más bonitos de España
  1. Viajes
Perfecto para tu próxima escapada

El pueblo junto al Cantábrico del que no te querrás marchar: uno de los municipios marineros más bonitos de España

Un pequeño enclave del norte gallego ha logrado conservar su esencia marinera intacta entre acantilados, rías y playas casi secretas. Quienes lo descubren aseguran que es imposible marcharse sin querer volver

Foto: Uno de los municipios marineros más bonitos de España. (Turismo de Mañón)
Uno de los municipios marineros más bonitos de España. (Turismo de Mañón)

Casas de colores que parecen flotar sobre la ría, barcas alineadas como pinceladas en el agua y un ambiente marinero que se respira en cada rincón. Esta pequeña aldea gallega guarda un secreto que atrapa a quien se aventura por los límites más septentrionales de la península ibérica. Allí donde el mar y el río se encuentran, se levanta una localidad que sorprende por su estética tradicional y su historia ligada al transporte fluvial.

Foto: El hotel rural que acogió a Gwyneth Paltrow. (A Paradas das Bestas/EFE/Caroline Brehman)

O Barqueiro, en el municipio de Mañón, marca el punto donde el río Sor desemboca en el mar Cantábrico. Se trata de uno de los paisajes más emblemáticos de la costa norte gallega. Las viviendas, dispuestas en pendiente como si formaran un anfiteatro, reflejan sus fachadas sobre el puerto, mientras los barcos de pesca y recreo aportan la identidad que solo los enclaves marineros conservan con autenticidad. La ría de O Barqueiro, pequeña en extensión, pero inmensa en belleza, actúa como escenario natural de esta postal inalterada.

Antes de que se construyera el puente metálico de 1901, los barqueros cruzaban a los vecinos de una orilla a otra, dando nombre al pueblo. Hoy, esa pasarela de uso peatonal enlaza O Barqueiro con Arealonga, una playa de arena blanca en O Vicedo, mediante un sendero que bordea grutas y formaciones rocosas. El entorno ofrece también rutas en kayak o a pie, ideales para descubrir los rincones de esta ría resguardada y sus playas cercanas, como Caolín o Fabriquín.

Muy cerca se encuentra el cabo de Estaca de Bares, donde el Atlántico y el Cantábrico se funden en uno de los paisajes más característicos del norte peninsular. Desde su faro, declarado Bien de Interés Nacional, se pueden avistar miles de aves marinas durante el otoño. A pocos kilómetros, playas como Vilela o Esteiro completan una ruta que, sin artificios, revela la esencia de una Galicia que sigue cautivando a cada visitante.

Casas de colores que parecen flotar sobre la ría, barcas alineadas como pinceladas en el agua y un ambiente marinero que se respira en cada rincón. Esta pequeña aldea gallega guarda un secreto que atrapa a quien se aventura por los límites más septentrionales de la península ibérica. Allí donde el mar y el río se encuentran, se levanta una localidad que sorprende por su estética tradicional y su historia ligada al transporte fluvial.

A Coruña
El redactor recomienda