Parece la costa griega, pero está en España: el precioso pueblo costero que hay que visitar y es perfecto para Semana Santa

• Descubre la Ruta de los Faros de Formentera: los tres lugares con las vistas más espectaculares de la isla
• El nuevo Parador que abre en este rincón de España: de diseño vanguardista y frente a una fortaleza medieval

Casas blancas, callejuelas empedradas y el mar Mediterráneo de fondo, como si se tratara de una postal. Podría parecer Santorini o alguna otra isla griega menos conocida, pero no hace falta cruzar el mar para vivir esta experiencia. Está en España y se trata de un rincón único de la Costa Brava que se ha convertido en uno de los destinos favoritos para escapadas de Semana Santa.

Cadaqués está en Girona, en pleno Parque Natural del Cap de Creus, y su historia está marcada por el aislamiento. Hasta el siglo XIX, apenas se podía acceder al pueblo por tierra, lo que ha permitido que conserve su autenticidad y encanto. Y es que pasear por sus calles es viajar al pasado, donde las tradiciones pesqueras conviven con el arte y la tranquilidad.

Uno de los grandes atractivos de este pueblo es su casco antiguo, protegido en su día por una muralla que defendía a los vecinos de los ataques piratas. De aquella época aún se conserva la portada de entrada, que da la bienvenida a un laberinto de calles adoquinadas, fachadas blancas y ventanas de colores. Todo está lleno de detalles: tiendas de artesanía, galerías de arte y rincones que parecen sacados de una cuadro.

El Carrer d’Es Call, el de Santa Maria y el de Doctor Callís son algunas de las calles más fotogénicas. Repletas de plantas naturales, macetas con flores y puertas antiguas, son ideales para perderse y hacerse las mejores fotos. Además, en la parte más alta del pueblo, la Iglesia de Santa Maria, del siglo XVI, ofrece unas vistas espectaculares al mar y a las barcas que flotan.

Cadaqués también es tierra de artistas. No es casualidad que Salvador Dalí pasara buena parte de su vida en esta zona. El pueblo ha sido refugio e inspiración para creadores desde hace décadas. Todos aquellos que quieran profundizar en este legado pueden visitar el Museo de Cadaqués, donde se exponen obras de artistas locales como Ramon Pichot o del propio Dalí. Además, las calles están salpicadas de murales y pequeñas intervenciones artísticas que demuestran que aquí el arte forma parte del paisaje cotidiano.

TE PUEDE INTERESAR

Descubre el pueblo de España de menos de 500 habitantes con pozas termales de acceso gratuito: oculta un gran tesoro paleontológico bajo sus pies

Marina Velasco

El Paseo Marítimo, que recorre la Riba des Poal, lleva hasta la coqueta Plaza des Portitxó, donde se encuentra la Casa Blaua, es una joya modernista de principios del siglo XX. Desde ahí, se puede seguir caminando hacia la Riba Pitxot, donde te espera una de las postales más emblemáticas del municipio: la escultura de Dalí con el pueblo de fondo, que parece flotar sobre el agua.

El entorno natural que rodea Cadaqués también es perfecto para quienes buscan algo más que descanso. Las rutas de senderismo que serpentean entre calas y acantilados permiten descubrir paisajes que aún conservan su aspecto salvaje, con vistas al Cap de Creus y a playas escondidas como Sa Conca o s’Aranella.

TE PUEDE INTERESAR

La ciudad española que es desconocida para los británicos y que ahora recomiendan: una joya ideal para Semana Santa

David Martínez

Sin embargo, para quienes prefieren los planes más relajados, las calas de còdols (guijarros) son ideales para tumbarse al sol o simplemente contemplar el horizonte. Y si el mar está tranquilo, alquilar una pequeña embarcación es una opción perfecta para explorar la costa desde otro ángulo, con paradas en calas inaccesibles a pie.

Cadaqués tiene todo lo que uno sueña cuando piensa en una escapada mediterránea: paz, belleza, historia, arte y buena gastronomía. Y aunque no sea una isla griega, el efecto que provoca en quien lo visita es muy parecido.