Es noticia
Una de las ciudades más infravaloradas de España con una catedral impresionante y muchas leyendas a sus espaldas
  1. Viajes
UN MONUMENTO DE 2.000 AÑOS DE HISTORIA

Una de las ciudades más infravaloradas de España con una catedral impresionante y muchas leyendas a sus espaldas

A la sombra de otras ciudades más mediáticas, permanece como un secreto bien guardado del Mediterráneo. Su imponente catedral, desconocida para muchos, custodia siglos de historias insólitas, leyendas y tesoros artísticos

Foto: Imagen de la catedral de Santa Tecla, en la ciudad más infravalorada de Cataluña (Flickr)
Imagen de la catedral de Santa Tecla, en la ciudad más infravalorada de Cataluña (Flickr)

Ni aparece en los rankings turísticos más populares ni suele figurar entre los destinos más visitados del país, pero esconde un patrimonio tan majestuoso como desconocido. Esta ciudad mediterránea ha sido testigo de imperios, batallas, intrigas e incluso apariciones milagrosas, aunque pocos conocen el verdadero tesoro que se alza en su corazón histórico.

Hablamos de Tarragona, cuyo casco antiguo acoge una de las joyas más fascinantes del gótico catalán: la catedral de Santa Tecla. Erigida sobre los restos de un templo romano dedicado al emperador Augusto, su historia arranca con la revuelta de los herederos de Robert Bordet y un asesinato que desató la construcción de esta sede eclesiástica. El arzobispo Hugo de Cervelló, señalado por la muerte de Guillem Bordet, decidió invertir una importante suma de dinero para levantar el edificio como acto de penitencia.

La leyenda de la bofetada y el campanario eterno

El templo no solo guarda arte sacro, sino también historias que rozan lo fantástico. Una de las más singulares es la de la llamada "bofetada de Santa Tecla" al rey Pedro el Ceremonioso. Aquejado de una misteriosa enfermedad, el monarca habría recibido la visita espectral de la santa, quien, tras reprenderlo, le propinó una sonora bofetada. El relato sirvió para justificar un legado de 7.000 libras a la catedral, sellando así una paz simbólica entre la corona y el arzobispado.

En lo más alto del campanario se esconde otro de los grandes tesoros de Tarragona: la Capona, una campana centenaria cuyo tañido sigue marcando las horas desde tiempos medievales. Acompañada por piezas como la Assumpta o la Fructuosa, fundidas en el siglo XIV, estas campanas forman parte del alma sonora de la ciudad. Su simbología y su sonido envuelven el casco histórico en un ambiente tan solemne como poético.

Escultores, esclavos y criaturas fantásticas

El talento escultórico también tiene nombres propios en la catedral. Destaca Pere Johan, hijo de un esclavo liberado que llegó a tallar el impresionante retablo mayor. Junto a él trabajó su padre, Jordi de Déu, comprado como prisionero en Sicilia y convertido en maestro de la piedra bajo la tutela de Jaume Cascalls. El relato de sus vidas es tan extraordinario como el resultado de su obra.

Ni ratas ni gatos faltan en esta historia. En uno de los capiteles del claustro puede verse una escena donde unos roedores llevan a un felino en procesión, posiblemente un guiño a las leyendas del carnaval o a las astucias del propio animal para cazar a sus enemigos. Detalles como este convierten la catedral de Tarragona en una enciclopedia de símbolos y relatos esculpidos en piedra.

Ni aparece en los rankings turísticos más populares ni suele figurar entre los destinos más visitados del país, pero esconde un patrimonio tan majestuoso como desconocido. Esta ciudad mediterránea ha sido testigo de imperios, batallas, intrigas e incluso apariciones milagrosas, aunque pocos conocen el verdadero tesoro que se alza en su corazón histórico.

Noticias de Cataluña Cataluña
El redactor recomienda