El restaurante con las mejores vistas de Asturias: un balcón natural a los Picos de Europa y platos caseros por menos de 20 euros
Enclavado en lo alto de una aldea situada en el concejo de Cabrales con apenas una docena de habitantes, ofrece una de las panorámicas más espectaculares de Asturias, con platos típicos como el cachopo, el cabrito al horno o fabada asturiana
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- El pueblo de cuento asturiano con el "doble de hórreos que de habitantes" y un tejo milenario que protege el alma de los difuntos
- El remoto pueblo asturiano al que solo se puede llegar andando a través de una pasarela colgante de más de 80 metros de longitud
Las panorámicas más espectaculares de los Picos de Europa se disfrutan desde un pequeño rincón en el concejo de Cabrales. Un lugar donde la gastronomía asturiana se mezcla con la majestuosidad del Naranjo de Bulnes y el sonido de la gaita. Pocos establecimientos pueden presumir de un escenario tan privilegiado, convirtiéndose en un destino obligado para quienes buscan un buen plato tradicional con vistas inigualables.
El Bar La Fuentina, ubicado en la aldea de Camarmeña, es ese lugar donde la comida sabe a hogar y el paisaje deja sin palabras. Situado a 426 metros de altitud, este restaurante se asoma al Desfiladero del Cares, permitiendo contemplar la inmensidad de la montaña mientras se degusta una fabada humeante o un cabrito al horno. Su carta es un homenaje a la cocina asturiana: quesos como el Cabrales y el Gamonéu, embutidos de la zona y guisos caseros que reconfortan tras una jornada de senderismo.
@hacemoslasmaletas El restaurante con las mejores vistas de Asturias ⛰️🍴¿Lo conocías?💚 #asturias #asturiastiktok #asturiasparaisonatural #restaurante #comida #turismoasturias #foodporn #comer ♬ IDK You Yet - Cover - Bertie Newman
Los precios, además, sorprenden en un enclave tan singular. Platos contundentes por menos de 20 euros, como el pote asturiano (14 euros), los callos (11 euros) o la ternera asada (11 euros), son algunas de las opciones más solicitadas. Para los amantes del queso, destacan especialidades como las croquetas de Cabrales (9 €) o las patatas al Cabrales (7 euros), sin olvidar el icónico cachopo, que aquí se elabora con jamón y queso por 22 euros.
Un balcón privilegiado a los Picos de Europa
Más allá de la comida, la experiencia de sentarse en la terraza del restaurante y contemplar el Picu Urriellu mientras se degusta una sidra es un lujo accesible. La combinación de vistas, gastronomía y tradición hace de La Fuentina un lugar imprescindible en Asturias, especialmente para quienes recorren la famosa Ruta del Cares o buscan un rincón de paz en plena montaña.
Llegar hasta Camarmeña ya es una aventura en sí misma. La pequeña aldea, con apenas 12 habitantes, se encuentra en lo alto de una carretera sinuosa que asciende desde Poncebos, punto de inicio de muchas rutas de senderismo en la zona. El esfuerzo, sin embargo, se ve recompensado con un mirador natural que permite admirar el Naranjo de Bulnes en todo su esplendor, sin necesidad de realizar largas caminatas.
Para quienes quieran completar la jornada con una visita cultural, el entorno de Camarmeña cuenta con rincones llenos de historia, como la Iglesia de San Pedro, de origen medieval. Además, la cercanía con Bulnes, accesible a pie o en funicular, ofrece otra perspectiva única de los Picos de Europa. Con todo, La Fuentina no es solo un restaurante, sino una puerta de entrada a lo mejor de Asturias: paisaje, gastronomía y tradición en estado puro.
- El pueblo de cuento asturiano con el "doble de hórreos que de habitantes" y un tejo milenario que protege el alma de los difuntos
- El remoto pueblo asturiano al que solo se puede llegar andando a través de una pasarela colgante de más de 80 metros de longitud
Las panorámicas más espectaculares de los Picos de Europa se disfrutan desde un pequeño rincón en el concejo de Cabrales. Un lugar donde la gastronomía asturiana se mezcla con la majestuosidad del Naranjo de Bulnes y el sonido de la gaita. Pocos establecimientos pueden presumir de un escenario tan privilegiado, convirtiéndose en un destino obligado para quienes buscan un buen plato tradicional con vistas inigualables.