Tienes que verlos una vez en la vida: viaja al medievo con los 5 castillos imprescindibles de Castilla-La Mancha

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Recorrer los vestigios de la Edad Media es una experiencia única, y pocos lugares en España ofrecen un viaje tan auténtico como esta región. Entre fortalezas que se alzan sobre riscos, castillos con siglos de historia y vistas que dominan los paisajes de Castilla, descubrir estos monumentos es sumergirse en el pasado. Pero, ¿cuáles son los cinco castillos que no puedes perderte en tu visita?

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Sara Castellanos

Castilla-La Mancha cuenta con algunas de las fortificaciones más emblemáticas del país. Entre ellas destaca el Castillo de Belmonte, en Cuenca, una joya del gótico-mudéjar que ha sido escenario de rodajes y competiciones de combate medieval. No menos imponente es el Castillo de Calatrava la Nueva, en Ciudad Real, una fortaleza de la Orden de Calatrava con un recinto monumental que domina el Puerto de Calatrava. Su importancia estratégica lo convirtió en un bastión clave durante la Reconquista.

En Guadalajara, el Castillo de Molina de Aragón ofrece un impresionante recinto amurallado de más de 80 metros, testigo de disputas entre reinos. Más al sur, en Albacete, el Castillo de Alcalá del Júcar se alza sobre un cerro con vistas panorámicas al río Júcar, integrándose en un paisaje que parece sacado de un cuento. Finalmente, el Castillo de Oropesa, en Toledo, combina su pasado medieval con un presente ligado al turismo, al albergar un Parador Nacional.

Estos cinco castillos son una invitación a revivir la historia en primera persona. Desde antiguas batallas hasta residencias nobiliarias, cada fortaleza encierra relatos fascinantes que esperan ser descubiertos. Si buscas un destino donde el pasado sigue vivo en cada piedra, Castilla-La Mancha es el lugar perfecto para viajar en el tiempo.