La comarca más desconocida de Cantabria: ideal para conocer la esencia de múltiples pueblos

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Cantabria guarda secretos que solo los más curiosos descubren. Entre montañas, ríos y senderos que parecen sacados de una postal, se esconde una comarca donde el tiempo ha dejado su firma en forma de monumentos, paisajes y tradiciones que perduran generación tras generación. Este rincón, aún ajeno al turismo masivo, es un mosaico de historia y cultura donde cada pueblo cuenta su propia leyenda, cada calle es un vestigio del pasado y cada celebración una puerta abierta a la identidad cántabra.

Se trata de la comarca del Besaya, una región que abarca municipios de gran valor histórico como Torrelavega, Cartes o Los Corrales de Buelna, entre otros. Su paisaje, marcado por el discurrir del río que le da nombre, ha sido testigo del paso de los romanos, del auge industrial de Cantabria y de una riqueza arquitectónica que combina casonas señoriales, vestigios prehistóricos y templos con aires clásicos. En cada uno de sus pueblos se respira la esencia cántabra más genuina, con festividades que han traspasado generaciones, como La Vijanera en Silió o las Guerras Cántabras en Los Corrales de Buelna.

Torrelavega, la capital de la comarca, destaca por su dinamismo comercial y cultural, con un casco urbano que alberga joyas como el Parque Manuel Barquín, famoso por su gigantesco banco convertido en símbolo de la ciudad. Cartes, por su parte, es un auténtico viaje en el tiempo, con su Conjunto Histórico-Artístico y una calle principal que transporta a otra época, flanqueada por casonas de piedra.

Pueblos con encanto y mucha historia

Además, en su ruta se puede descubrir La Cartería, un restaurante que ha sabido fusionar la tradición con la gastronomía de vanguardia. Su carta ofrece platos típicos reinterpretados con un toque de alta cocina, como los buñuelos de cocido montañés, el arroz lebaniego o el steak tartar de vaca Tudanca, propuestas que combinan la esencia de la cocina cántabra con una elaboración cuidada y moderna.

Más al sur, la comarca se adentra en un terreno donde la historia y la naturaleza se funden a la perfección. En Los Corrales de Buelna, las imponentes estelas cántabras recuerdan el legado de los antiguos pueblos que habitaron la región, mientras que Las Fraguas alberga un templo neoclásico que evoca la arquitectura de la antigua Roma. Sin olvidar el Viaducto de Montabliz, una obra de ingeniería moderna que ostenta el título de puente más alto de España. Se encuentra situado en la Autovía de la Meseta (A-67) sobre el valle del río Bisueña.

Estos son todos los municipios que forman parte de la comarca del Besaya:

• Anievas: un valle ligado a la familia de Garcilaso de la Vega.
• Arenas de Iguña: Se sitúa en el corazón de las tradiciones, donde nacieron las marzas y habitan leyendas, como la de La Virgen de El Moral o la de La Mora de la Regata del Oro.
• Bárcena de Pie de Concha: se encuentra uno de los tramos mejor conservados de la calzada romana del valle del Besaya.
• Cartes: deslumbra en Navidad y es una villa medieval declarada Bien de Interés Cultural y Conjunto Histórico Artístico en 1985.
• Cieza: formada por varios caseríos que se constituyeron en núcleos de población a lo largo de la Edad Media. También se halló una necrópolis medieval.
• Los Corrales de Buelna: vestigio más importante de las comunidades primitivas
• Molledo: Su principal monumento es la iglesia románica de los Santos Facundo y Primitivo.
• San Felices de Buelna: tierra de los Manrique, marqueses de Aguilar y condes de Castañeda
• Torrelavega: segunda ciudad más grande de Cantabria.

La comarca del Besaya es mucho más que un destino de paso en Cantabria. Es un lugar donde la historia se entrelaza con el presente, donde la arquitectura, la naturaleza y la gastronomía ofrecen al visitante una experiencia única. Explorar sus pueblos es adentrarse en el alma de una región que, lejos de los circuitos turísticos convencionales, guarda tesoros que merecen ser descubiertos.