El castillo que tienes que visitar una vez en la vida: sobre una peña, con un anfiteatro y una iglesia arrasada por un incendio

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Sobre un imponente peñasco se alza una fortaleza que ha resistido el paso de los siglos. Su estructura escalonada, sus murallas de origen medieval y los restos de un templo renacentista la convierten en un enclave único en el corazón de Andalucía. A lo largo de su historia, ha sido testigo de batallas, reconstrucciones y un incendio devastador que cambió su destino para siempre.

Se trata del castillo de La Iruela, ubicado en la provincia de Jaén y enclavado en el Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas. Su origen se remonta a la época islámica, aunque fue reformado tras la conquista cristiana. La fortaleza se divide en tres niveles que incluyen una Torre del Homenaje, una plaza de armas y los vestigios de una muralla defensiva que rodea el conjunto.

Las ruinas de una iglesia devastada por el fuego

Uno de los elementos más singulares de este enclave es la iglesia de Santo Domingo de Silos, construida en el siglo XVI bajo el patrocinio de Francisco de los Cobos. Durante la Guerra de la Independencia, en 1810, las tropas napoleónicas incendiaron el templo como represalia. A pesar de la destrucción, sus ruinas se integran en el paisaje y aportan un aura misteriosa al conjunto monumental.

Declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1985, el castillo de La Iruela es un atractivo turístico de primer nivel. Además de sus vistas panorámicas, cuenta con un anfiteatro al aire libre donde se celebran eventos culturales. Su acceso está regulado con horarios de visita y una entrada simbólica de 2 euros, permitiendo a los visitantes explorar uno de los enclaves más fascinantes de Jaén.