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De un mural del Mío Cid a un castillo único en España: el bonito pueblo medieval a 2 horas de Madrid
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Perfecto para una escapada

De un mural del Mío Cid a un castillo único en España: el bonito pueblo medieval a 2 horas de Madrid

Una bonita villa con siglos de historia que guarda sorpresas que transportan al visitante a otra época y es perfecto para pasar el día, también en familia

Foto: El bonito pueblo medieval a 2 horas de Madrid. (Turismo de Castilla-La Mancha)
El bonito pueblo medieval a 2 horas de Madrid. (Turismo de Castilla-La Mancha)

A poco más de dos horas de Madrid, en una comarca cargada de historia, se encuentra una villa medieval que conserva un impresionante legado arquitectónico. Sus calles adoquinadas, sus antiguas murallas y un castillo que domina el paisaje lo convierten en un destino imprescindible para los amantes del turismo cultural y patrimonial. Además, una obra de arte urbana sorprende a los visitantes al rendir homenaje a una de las figuras más icónicas de la literatura española.

Foto: Un cañón con paredes de 200 metros con vistas espectaculares. (Castilla-La Mancha)

Se trata de Molina de Aragón, un pueblo de la provincia de Guadalajara que atesora uno de los castillos más imponentes de España. Su fortaleza, levantada en el siglo X y ampliada en los siglos posteriores, es testigo del paso de diversas civilizaciones y ha sido clave en la historia de la península. Desde sus torres se puede disfrutar de una panorámica espectacular del valle del río Gallo, mientras que sus muros de piedra narran siglos de batallas y alianzas.

Un homenaje al Cid y un casco histórico con encanto

Uno de los rincones más sorprendentes del municipio es el mural dedicado al Cid Campeador, una obra que se encuentra al pie del castillo y que recuerda el paso de Rodrigo Díaz de Vivar por estas tierras. Junto a este atractivo, el casco histórico de Molina de Aragón transporta a otra época con sus barrios judío y musulmán, el Monasterio de San Francisco y la iglesia de Santa Clara, de origen románico. El Puente Viejo, construido en arenisca roja, es otro de los símbolos del pueblo y ofrece una estampa inconfundible.

Además de su riqueza monumental, la localidad es un punto de partida ideal para descubrir parajes naturales únicos. A pocos kilómetros se encuentran el Barranco de la Hoz y el Salto de Poveda, dos enclaves de gran belleza donde es posible realizar rutas de senderismo entre formaciones rocosas y cascadas. Con una oferta gastronómica que incluye platos tradicionales y especialidades como la trufa negra, Molina de Aragón se ha convertido en un destino perfecto para quienes buscan historia, naturaleza y una experiencia auténtica.

A poco más de dos horas de Madrid, en una comarca cargada de historia, se encuentra una villa medieval que conserva un impresionante legado arquitectónico. Sus calles adoquinadas, sus antiguas murallas y un castillo que domina el paisaje lo convierten en un destino imprescindible para los amantes del turismo cultural y patrimonial. Además, una obra de arte urbana sorprende a los visitantes al rendir homenaje a una de las figuras más icónicas de la literatura española.

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