¿Sabías que en este rincón de España se encuentra el Caribe gallego? Un pequeño islote al que puedes llegar solo por mar y que tiene dólmenes

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Existe un lugar en España que sorprende por su belleza natural y su historia oculta bajo la arena. Aguas cristalinas, arena blanca y fina, y un ecosistema protegido convierten a este enclave en un destino único. Su acceso es restringido y solo se puede llegar por mar, lo que ha contribuido a preservar su entorno y sus vestigios arqueológicos.

Este paraíso es el islote de Areoso, situado en la Ría de Arousa. Conocido como el Caribe gallego, destaca no solo por su espectacular paisaje, sino también por su importancia histórica. En su interior se encuentran restos megalíticos de más de 4.000 años de antigüedad, incluyendo dólmenes y mámoas que han sido desenterrados en los últimos años debido a la erosión. Estas construcciones, propias del Neolítico, demuestran que este islote estuvo habitado en tiempos remotos.

Cómo visitar el islote de Areoso

Debido a su carácter protegido, el acceso al islote está regulado. Para llegar existen dos opciones: una ruta en kayak con permiso para desembarcar o un recorrido perimetral sin necesidad de tocar tierra. La normativa vigente limita las visitas a 24 personas por turno, por lo que es necesario reservar con antelación. Para aquellos que prefieran evitar trámites, la opción de recorrer la isla desde el agua permite disfrutar de sus paisajes sin restricciones.

Además de su atractivo turístico, Areoso es clave para entender la evolución geológica y cultural de Galicia. Se ha demostrado que hace miles de años estaba unido a la península, pero la subida del nivel del mar lo convirtió en un islote. Los restos encontrados incluyen cerámicas, herramientas líticas y vestigios de antiguos asentamientos, lo que confirma su relevancia arqueológica. Este enclave sigue revelando secretos sobre el pasado, siendo un testimonio único de la historia de las Rías Baixas.