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Tienes que verlo una vez en la vida: la iglesia que desaparece con las mareas y se convierte en playa
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UN LUGAR BUCÓLICO

Tienes que verlo una vez en la vida: la iglesia que desaparece con las mareas y se convierte en playa

Con su ría transformándose en una impresionante piscina de aguas turquesas al compás de las mareas, este rincón es ideal para quienes buscan escapar del bullicio y disfrutar de la auténtica magia del norte de España

Foto: Iglesia de Nuestra Señora de los Dolores, en Niembro, Asturias. (Extraída de YouTube)
Iglesia de Nuestra Señora de los Dolores, en Niembro, Asturias. (Extraída de YouTube)

Al llegar el amanecer o el atardecer, esta iglesia asturiana, asomada en la desembocadura del río Calabres, y bañada por el mar, demuestra todo su potencial. Asombrados, los visitantes son testigos de su juego de luces y sombras, y su gran sorpresa: una piscina natural de color turquesa, donde el Cantábrico prepara su colosal verbena, una que es más recurrente que la de las fiestas de los pueblos, y aparece y desaparece por antojo de las mareas.

Este fenómeno permite a los bañistas disfrutar de un chapuzón rodeados de un paisaje de ensueño, con los majestuosos Picos de Europa al fondo. Y es que Asturias sorprende y enamora por su gastronomía, pero también por los caprichos de la naturaleza que nacen en sus valles y profundidades, como el Fusu la Muyer, la aguja situada en la vertiente oeste del Pico Tiatordos o La Cuevona, una de las pocas grutas que es atravesada por el asfalto.

La ensenada de El Vau, parte del Paisaje Protegido de la Costa Oriental de Asturias y de la parroquia de Barro, en el concejo de Llanes, ofrece un estuario de origen kárstico que se abre al mar Cantábrico. Con una anchura de 42 metros y 120 en su interior, este puerto natural es accesible para pequeñas embarcaciones, convirtiendo la zona en un punto de encuentro para los amantes de la navegación y el esparcimiento acuático.

Localización para series y películas

Durante la pleamar, la ría adquiere la apariencia de un lago italiano, ideal para nadar y disfrutar del paisaje. Tiene una característica muy peculiar: en marea baja, se queda seca, y es el momento ideal para caminar por su arenal y refrescarse en las pozas naturales que se crean alrededor. Solo un par de barcas quedan varadas en el arenal, aunque "antiguamente atracaban barcos de vela para embarcar limones, nueces y tocino con destino a diversos puertos franceses", como mencionan desde el portal de Turismo de Llanes.

La Iglesia de Nuestra Señora de los Dolores, de estilo neoclásico y construida en el año 1794, es una de las pocas de España que cambia su aspecto "cada seis horas", tal como apunta National Geographic. Su ubicación en la proa de la ensenada la convierte en un atractivo visual, especialmente cuando la marea alta la rodea de agua, creando la ilusión de una isla. Este escenario ha sido elegido como set de rodaje para varias producciones cinematográficas, consolidando su estatus como un lugar de belleza excepcional. Este es el caso de cintas como Epílogo (1984), de Gonzalo Suárez, y El Abuelo (1998), de José Luis Garci.

Además, su cementerio aledaño ha sido el preferido para ambientar producciones televisivas como La Señora, serie de época de Diagonal TV para Televisión Española, y protagonizada por Adriana Ugarte y Rodolfo Sancho. Forma parte del itinerario cultural Llanes de Cine, iniciativa impulsada por el Ayuntamiento de Llanes, que permite visitar hasta 25 lugares en los que se rodaron más de 42 secuencias de 18 largometrajes, 3 series de televisión y 1 cortometraje.

Al llegar el amanecer o el atardecer, esta iglesia asturiana, asomada en la desembocadura del río Calabres, y bañada por el mar, demuestra todo su potencial. Asombrados, los visitantes son testigos de su juego de luces y sombras, y su gran sorpresa: una piscina natural de color turquesa, donde el Cantábrico prepara su colosal verbena, una que es más recurrente que la de las fiestas de los pueblos, y aparece y desaparece por antojo de las mareas.

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