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El idílico pueblo del Pirineo catalán que es un refugio de invierno: escondido entre dos ríos y testigo del Imperio Romano
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PAISAJES DE ENSUEÑO EN EL VAL D'ARAN

El idílico pueblo del Pirineo catalán que es un refugio de invierno: escondido entre dos ríos y testigo del Imperio Romano

Los entusiastas del aire libre descubrirán en este enclave un verdadero paraíso, repleto de rutas de senderismo que llevan a más de doscientos lagos de aguas cristalinas, imponentes cascadas y densos bosques de pino negro

Foto: Imagen de Arties, el pueblo de Lleida situado entre los ríos Garona y Valarties, junto a los Pirineos. (www.lospueblosmasbonitosdeespana.org)
Imagen de Arties, el pueblo de Lleida situado entre los ríos Garona y Valarties, junto a los Pirineos. (www.lospueblosmasbonitosdeespana.org)

Los Pirineos catalanes guardan en su interior pequeños enclaves que parecen sacados de una postal invernal. En la comarca de Val d'Aran, rodeado de montañas y con una historia que se remonta a la época romana, se encuentra un pueblo que ha sabido conservar su esencia a lo largo de los siglos. Su arquitectura tradicional, sus aguas termales y su cercanía a una de las estaciones de esquí más importantes del país lo convierten en un destino ideal para quienes buscan desconectar en plena naturaleza.

Arties, situado a 1.143 metros de altitud, es uno de los tesoros más bellos de Cataluña. En 2023, fue reconocido oficialmente como uno de los Pueblos Más Bonitos de España, un título que refuerza su atractivo tanto en invierno como en cualquier otra época del año. Su ubicación es privilegiada: se encuentra entre los ríos Valarties y Garona, en una zona que en su día fue testigo del paso del Imperio Romano y, posteriormente, clave en la Edad Media.

La riqueza patrimonial de la localidad se refleja en monumentos como la iglesia de Santa María de Arties, una joya del románico catalán con un imponente campanario, y la iglesia de Sant Joan, de estilo gótico, hoy convertida en espacio para exposiciones culturales, y desde la cual hay unas preciosas vistas de la cara norte del Montarto.

Qué visitar en los alrededores de Arties

El legado histórico de Arties convive con su entorno natural, que ofrece múltiples opciones para los amantes del turismo activo. A tan solo siete kilómetros se encuentra la estación de esquí de Baqueira Beret, uno de los destinos más prestigiosos para la práctica de deportes de invierno en España. Además, el Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici, con sus paisajes de alta montaña y lagos cristalinos, se presenta como una opción perfecta para los aficionados al senderismo. La Ribera de Valarties, uno de los rincones más encantadores del pueblo, conduce a algunos de los accesos de esta reserva natural.

El agua también es un elemento clave en la identidad de Arties. Sus piscinas naturales, al aire libre, conocidos como los Baños de Arties, contienen aguas sulfurosas-sódicas que emergen a 39 grados y han sido utilizados durante siglos por sus propiedades beneficiosas para la piel y la salud. A ellas acuden aquellas personas que sufren enfermedades como la psoriasis o la dermatitis atópica, y las que necesitan un momento de relax en su ajetreada rutina. Este año, el complejo tiene previsión de abrir sus puertas en mayo de 2025.

Para completar la experiencia, la gastronomía local ofrece platos tradicionales de la Val d’Aran en restaurantes con encanto como Biniaran, donde la cocina de mercado se combina con un ambiente acogedor. Su menú tiene un precio de 58 euros por persona, con platos como vichyssoise, alcachofas fritas con alioli, entrecot con salsa "Café de París" y sorbete de limón al cava.

Caminar por las calles empedradas de Arties permite descubrir la esencia de un pueblo que ha sabido mantener su autenticidad a lo largo del tiempo. Sus casas de piedra, su paisaje montañoso y la hospitalidad de sus habitantes lo convierten en un destino imprescindible para quienes buscan un refugio de invierno en el corazón del Pirineo catalán.

Los Pirineos catalanes guardan en su interior pequeños enclaves que parecen sacados de una postal invernal. En la comarca de Val d'Aran, rodeado de montañas y con una historia que se remonta a la época romana, se encuentra un pueblo que ha sabido conservar su esencia a lo largo de los siglos. Su arquitectura tradicional, sus aguas termales y su cercanía a una de las estaciones de esquí más importantes del país lo convierten en un destino ideal para quienes buscan desconectar en plena naturaleza.

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