Descubre la ‘Capilla Sixtina’ del arte rupestre en este yacimiento de España: primera del mundo en tener calcos en el siglo XVIII

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Oculto entre formaciones rocosas y rodeado de paisajes impresionantes, se encuentra un enclave prehistórico que ha maravillado a arqueólogos y viajeros durante siglos. Este lugar, de gran valor histórico, guarda pinturas rupestres que han perdurado a lo largo de milenios y cuya simbología continúa siendo objeto de estudio. Su descubrimiento en el siglo XVIII supuso un hito en la investigación del arte prehistórico y consolidó su importancia dentro del patrimonio arqueológico.

Ubicado en Fuencaliente, en la provincia de Ciudad Real, el yacimiento de Peña Escrita es considerado una de las manifestaciones artísticas más antiguas de la península ibérica. En 1783, el cura párroco de Montoro, Fernando José López de Cárdenas, descubrió estas pinturas rupestres mientras realizaba una expedición en busca de minerales y antigüedades para el Conde de Floridablanca. A él se deben las primeras copias documentadas de arte rupestre esquemático en España y, posiblemente, en todo el mundo.

Las pinturas, elaboradas con pigmentos naturales rojizos, representan figuras humanas, animales y símbolos geométricos, distribuidos en ocho paneles con más de 100 motivos. Junto con el yacimiento de La Batanera, conforma uno de los conjuntos rupestres más destacados del país y ha sido declarado Bien de Interés Cultural y Monumento Histórico-Artístico Nacional. Su relevancia le ha valido el apodo de la 'pequeña Capilla Sixtina del arte rupestre', debido a la complejidad y riqueza de sus representaciones. En Fuencaliente hay 11 yacimientos de pinturas rupestres, de los cuales tan solo 6 se han puesto en valor y son accesibles por el público en general.

Más allá de su importancia arqueológica, el yacimiento se encuentra en un entorno privilegiado dentro del Parque Natural del Valle de Alcudia y Sierra Madrona, un espacio protegido que ofrece numerosas rutas de senderismo y ciclismo. Desde aquí, los visitantes pueden recorrer itinerarios que conducen a otros puntos de interés como la Chorrera de los Batanes, el valle de Navalmanzano o el pico Bañuela, el más alto de Sierra Morena.