El enigma del castillo de Juana la Loca: siglos de historia y un misterio sin resolver

• El misterio del millonario extranjero que ha comprado el castillo de Butrón
• Vendido el castillo de Pedraza (Segovia), la fortaleza del pintor Ignacio Zuloaga

El castillo de Castilnovo, una de las joyas arquitectónicas de Segovia, sigue sin encontrar comprador tras una década en el mercado inmobiliario. Con un precio de 15 millones de euros, esta fortaleza de origen medieval ha sido testigo de siglos de historia, desde la residencia de Juana la Loca hasta el cautiverio de los hijos del rey de Francia tras la batalla de Pavía.

Ubicada entre Pedraza y Sepúlveda, esta construcción de 5.500 metros cuadrados se alza en una vasta finca de 78 hectáreas rodeada de encinas y pinares. Sus muros han resistido el paso del tiempo, pero su venta parece haberse convertido en una auténtica odisea. A pesar de su innegable atractivo histórico y patrimonial, el alto coste de mantenimiento y la falta de un uso específico han complicado la búsqueda de un comprador dispuesto a asumir el reto de conservar este emblemático monumento.

Construido en su forma actual durante el siglo XV, el castillo fusiona estilos gótico-mudéjar y conserva elementos de distintas épocas. Sus seis torreones, entre ellos la icónica Torre del Homenaje, siguen en perfecto estado, al igual que los arcos apuntados del Patio de Armas, fechados entre los siglos XII y XIII. Su historia está ligada a nombres ilustres como Álvaro de Luna, los Reyes Católicos y la familia Hohenzollern. También se dice que sus muros acogieron a Juana de Castilla tras la muerte de su esposo, Felipe el Hermoso, un periodo clave en la leyenda de su supuesta locura.

Sin compradores a la vista

A pesar de su majestuosidad, la comercialización de esta propiedad ha sido un reto. Según Viva Sotheby’s International Realty, una de las agencias que gestiona su venta, encontrar compradores para este tipo de inmuebles es complicado. Paloma Pérez Bravo, CEO de la firma, explica que deben buscar clientes con un perfil muy nicho, atraídos por el valor cultural, histórico, la ubicación y el potencial de la inversión. Los principales interesados suelen ser franceses, que valoran el patrimonio arquitectónico; británicos, atraídos por el clima y la cultura; y estadounidenses, que ven en este castillo una oportunidad para transformarlo en un hotel de lujo o en un destino exclusivo para eventos.

TE PUEDE INTERESAR

Descubre el ‘Hollywood’ a 2 horas de Madrid: un set de cine real con calles medievales, plazas porticadas y un imponente castillo

Sara Castellanos

El alto coste de mantenimiento y las estrictas normativas de conservación son algunos de los mayores obstáculos para su venta. Se trata de un inmueble con una gran carga patrimonial, lo que implica requisitos legales específicos y una inversión constante en su restauración. Además, su tamaño y características lo alejan del perfil de comprador común, ya que no es una vivienda convencional sino un complejo con necesidades de gestión muy particulares. Mientras tanto, Castilnovo sigue esperando a su próximo dueño, alguien dispuesto a asumir el desafío de preservar su legado histórico.