Ni Cuéllar Ni Sotillo: estos son los pueblos más bonitos de Segovia, según National Geographic

• ​El castillo de esta ciudad de España que se construyó como residencia, pero que no aguantó la artillería y hoy alberga un museo
• El pueblo amurallado lleno de libros y sin apenas habitantes que te recomienda visitar National Geographic en España

En la provincia de Segovia, reconocida por su rica historia y paisajes únicos, existen pueblos que destacan por su belleza y legado cultural. National Geographic ha elaborado una lista que pone en valor algunas de estas localidades, convirtiéndolas en destinos imprescindibles para los amantes del turismo rural. Estas villas combinan un patrimonio excepcional con entornos naturales que invitan al viajero a explorar sus encantos.

En el primer lugar del listado se encuentra Pedraza, un pueblo amurallado que parece detenido en el tiempo. Este enclave, accesible únicamente a través de una única puerta de entrada, cautiva con su Plaza Mayor, rodeada de casas nobles y palaciegas. El castillo de Pedraza, junto con la iglesia de San Juan, reflejan siglos de historia y consolidan su posición como el municipio más emblemático de la provincia.

En segundo lugar aparece Ayllón, una villa de origen medieval que sobresale por su herencia cultural y arquitectónica. El puente romano, el arco medieval y la iglesia de San Miguel son solo algunos de los elementos que la convierten en un destino único. Le sigue Sepúlveda, ubicada cerca de las Hoces del Río Duratón, donde sus murallas, iglesias románicas y el castillo que alberga el ayuntamiento son protagonistas indiscutibles de su atractivo.

Otros nombres destacados son La Granja de San Ildefonso, con su majestuoso Palacio Real y jardines de estilo francés, y Coca, cuyo castillo de estilo mudéjar es uno de los más representativos de la región. Ambas localidades ofrecen una combinación de arquitectura histórica y paisajes que invitan a sumergirse en la historia de Castilla y León.

En el listado también figuran pueblos como Maderuelo, rodeado por el embalse de Linares, y Riaza, conocido por su pintoresca plaza poligonal. Ambos municipios destacan por su ubicación privilegiada en entornos naturales que los convierten en destinos ideales para quienes buscan combinar cultura y naturaleza. Fuentidueña, con su patrimonio histórico y la curiosa historia del ábside de la iglesia de San Martín, ubicado en Nueva York, completa esta selección de joyas rurales.