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Está en España y es el monasterio cisterciense más grande de Europa: tiene hospedería y un impresionante refectorio
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FUNDADO EN 1142

Está en España y es el monasterio cisterciense más grande de Europa: tiene hospedería y un impresionante refectorio

Una joya medieval que combina historia, arte y espiritualidad. Descubre su impresionante refectorio y su hospedería llena de paz

Foto: Fachada del monasterio cisterciense más grande de Europa (Archivo)
Fachada del monasterio cisterciense más grande de Europa (Archivo)

En la frontera entre Castilla y León y Aragón, en un pequeño rincón de la provincia de Soria, se alza el monasterio cisterciense más grande y majestuoso de Europa. Esta impresionante obra arquitectónica ha sido testigo de siglos de historia, atrayendo a visitantes por su mezcla única de austeridad y grandeza. Desde su ubicación privilegiada, junto al río Jalón, se convierte en un destino imprescindible para amantes del arte, la historia y el turismo religioso.

Con una arquitectura que combina el románico y el gótico más sobrio, este monasterio se erigió entre los siglos XII y XIII, reflejando la espiritualidad austera de la Orden del Císter. Su construcción no solo supuso un hito arquitectónico en su tiempo, sino también un símbolo de poder religioso y cultural. Cada detalle de su diseño transmite la dedicación de los monjes a la oración y al trabajo, como dicta la Regla de San Benito, dejando un legado arquitectónico de incalculable valor.

Foto: Imagen del pequeño pueblo de Rello, en Soria. (Guía Repsol)

Esta joya se encuentra en Santa María de Huerta, donde se encuentra esta maravilla monástica. Fundado en 1142 por el rey Alfonso VII, el Monasterio de Santa María de Huerta comenzó su historia como un lugar de retiro para los monjes cistercienses. Su construcción fue posible gracias al apoyo de poderosas familias como los Finojosa, que contribuyeron con sus recursos a lo largo de los siglos para completar el conjunto monumental.

Historia y relevancia: un enclave con ecos del Cid

El monasterio desempeñó un papel clave en la historia de Castilla. Según algunas teorías, fue aquí donde, por primera vez, se recitó el Cantar de mio Cid, la obra cumbre de la literatura medieval española. Documentos históricos confirman que Alfonso VIII visitó este lugar en 1199, y bajo su reinado el monasterio vivió un periodo de gran esplendor. Este monarca, tataranieto del propio Rodrigo Díaz de Vivar, tuvo una conexión directa con las tierras castellanas que inspiraron la epopeya.

Además, figuras como Pedro Manrique de Lara, importante protector del convento, contribuyeron a la difusión de la leyenda del Cid. Los juglares que recorrían los caminos de Castilla con sus relatos también tuvieron en este monasterio un lugar estratégico para sus encuentros y creaciones. Así, Santa María de Huerta no solo destaca por su arquitectura, sino también como un testigo mudo de la evolución cultural y literaria de España.

El refectorio más hermoso y la hospedería

A destacar, el refectorio del monasterio es uno de los espacios más impactantes. Considerado el más bello de España, esta estancia combina una impresionante bóveda sexpartita con ventanales que inundan de luz la sala. El púlpito, desde donde se leían textos sagrados durante las comidas, añade un toque majestuoso a este espacio que, según expertos, carece de comparaciones en el arte cisterciense europeo.

Para los visitantes, la experiencia no termina con la visita turística. El monasterio cuenta con una hospedería que ofrece la posibilidad de vivir unos días en este entorno histórico. Con 17 habitaciones y un ambiente de paz absoluta, los viajeros pueden sumergirse en la espiritualidad del lugar, compartiendo la liturgia monástica y desconectando del ritmo frenético del mundo moderno. Una oportunidad única para quienes buscan combinar turismo, historia y tranquilidad en un entorno incomparable.

En la frontera entre Castilla y León y Aragón, en un pequeño rincón de la provincia de Soria, se alza el monasterio cisterciense más grande y majestuoso de Europa. Esta impresionante obra arquitectónica ha sido testigo de siglos de historia, atrayendo a visitantes por su mezcla única de austeridad y grandeza. Desde su ubicación privilegiada, junto al río Jalón, se convierte en un destino imprescindible para amantes del arte, la historia y el turismo religioso.

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