Ni Frigiliana ni Mojácar: este es el pequeño y "desconocido" pueblo que ha sido elegido como el más bonito de Andalucía

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Andalucía sigue consolidándose como uno de los destinos más deseados tanto por viajeros nacionales como internacionales. Los últimos datos confirman que casi 10 millones de turistas visitaron la comunidad durante el segundo trimestre de 2024. La cifra supone un incremento de un 5,1% respecto al mismo periodo del año anterior.

Este crecimiento no solo se refleja en las grandes ciudades como Sevilla, Málaga o Granada, sino también en los encantadores pueblos que destacan en la región, auténticas zonas de paz que han conseguido ya conquistar a quienes buscan una experiencia única. En esta tierra de contrastes, donde se combinan impresionantes playas, imponentes montañas y un rico patrimonio cultural, hay un lugar que ha captado todas las miradas.

No es para menos, ya que acaba de ser elegido como el pueblo más bonito de Andalucía, según una votación organizada por el portal de turismo Noradoa. Entre 99 localidades, esta joya malagueña ha destacado por su singularidad y su belleza única. Se trata de Casares, un pintoresco municipio con apenas 8.000 habitantes que parece sacado de un cuento.

Casares combina lo mejor de la montaña y el mar en una zona que deja a todos los que la visitan sin palabras. Su casco histórico, que ha sido declarado Conjunto Histórico-Artístico, está formado por un sinfín de casas encaladas que se levantan sobre una colina. La disposición de estas viviendas, que parece desafiar la gravedad, es un espectáculo visual que convierte a Casares en uno de los máximos representantes de los famosos pueblos blancos andaluces.

Pero Casares no es solo estética, sino que su historia y su patrimonio son igual de atractivos. Este enclave tiene raíces romanas y árabes, y su nombre está ligado a Julio César, quien, según la leyenda, quedó maravillado por las propiedades curativas de los Baños de la Hedionda, unas aguas sulfurosas de origen romano que aún hoy son un atractivo para los visitantes. Además, desde el castillo árabe que corona la colina, las vistas panorámicas sobre el paisaje malagueño son espectaculares.

Todos aquellos que visitan Casares también encuentran una oferta variada de actividades que van más allá del turismo cultural. Los amantes de la naturaleza pueden explorar el cercano Parque Natural de la Sierra de Grazalema, un espacio protegido conocido por su biodiversidad y sus rutas de senderismo. Por otro lado, la tranquilidad del municipio invita a perderse por sus calles estrechas, descubrir tiendas de artesanía local o disfrutar de la gastronomía típica de la zona.

El reconocimiento como el pueblo más bonito de Andalucía no es casualidad. Casares ha sabido conservar su esencia, ese equilibrio entre tradición y modernidad que tanto atrae a los viajeros. Además, este galardón no solo pone en valor la belleza del municipio, sino también el esfuerzo de sus habitantes por preservar el patrimonio y promover un turismo sostenible. Este tipo de turismo, que se aleja de las grandes aglomeraciones, busca conectar a los visitantes con la cultura local, algo que en Casares se respira en cada rincón.

La votación, realizada a través de la app de Noradoa entre el 11 y el 27 de diciembre, ha dejado claro el cariño de los viajeros por Casares, que obtuvo 4.922 votos, superando ampliamente a otros dos pueblos destacados de la región: Olvera, en Cádiz, con 3.711 votos, y Vejer de la Frontera, también en Cádiz, que quedó en tercer lugar con 875 votos.

Con este reconocimiento, Casares se confirma como una parada imprescindible para quienes buscan conocer la Andalucía más auténtica. Ya sea por su historia, sus paisajes o el simple placer de caminar entre sus casas blancas, este pequeño pueblo malagueño demuestra que, a veces, los grandes tesoros se encuentran en los rincones más inesperados.