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Seis hoteles (y dos nuevas aperturas) para descubrir los encantos de Punta Cana
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Seis hoteles (y dos nuevas aperturas) para descubrir los encantos de Punta Cana

República Dominicana es un paraíso en la tierra. Su naturaleza exuberante y la riqueza de un pueblo que aúna varias culturas, hacen de este país un 'must'. Meliá abrirá en 2027 dos nuevos hoteles, ampliando a ocho su presencia en la isla

Foto:  Paradisus Palma Real Golf & Spa. (Foto: cedida por Meliá Hotels International)
Paradisus Palma Real Golf & Spa. (Foto: cedida por Meliá Hotels International)

El Caribe, esa zona que comprende todas las islas y costas del continente americano bañadas por el mar con el que comparte nombre, es sinónimo de destino soñado. Las razones no son pocas: un clima muy agradable durante los 365 días del año, con una temperatura media de 25 grados, playas de arena blanca y aguas turquesas, y una riqueza cultural que aúna las raíces indígenas con las cristianas.

Entre la veintena de países caribeños, la República Dominicana es uno de los más conocidos. Los dominicanos cariñosamente llaman a su pedacito de isla Quisqueya (madre de todas las tierras); y es que más allá de sus playas y cayos, concentra varios parques y reservas naturales que albergan más de 6.000 especies de flora y fauna, muchas de ellas endémicas. Es el caso de la rosa de Bayahíbe en el Parque Nacional de Cotubanamá; las orquídeas del bosque nublado de la Sierra de Bahoruco o los bosques de pinos del Parque Nacional Valle Nuevo.

La variedad orográfica es grande. Desde ríos y lagos, donde darse un chapuzón y disfrutar de deportes de aventura como el barranquismo; pasando por los cenotes y manantiales, consideradas piscinas naturales en medio de selvas tropicales como la Reserva Ecológica de Ojos Indígenas o los 27 Charcos de Damajagua en Puerto Plata; y las cascadas con saltos de más de 30 metros de altura como el de El Limón en Samaná, hasta las minas de gemas, donde descubrir piedras preciosas y semipreciosas como la piedra de larimar, exclusiva del suroeste de la República Dominicana.

placeholder Playa del Paradisus Grand Cana. (Foto: cedida por Meliá Hotels International)
Playa del Paradisus Grand Cana. (Foto: cedida por Meliá Hotels International)

A las atracciones naturales, hay que sumar la gran riqueza cultural de los dominicanos. La ciudad colonial de Santo Domingo y el Museo Nacional de Historia y Geografía, el pueblo de Altos de Chavón en La Romana y el museo arqueológico regional, la basílica de Nuestra Señora de la Altagracia en Higüey o el Museo del Ámbar en Puerto Plata. Además, su carnaval es uno de los más conocidos del mundo; sus calles vibran a ritmo de merengue y su gastronomía refleja ese mestizaje entre taínos, africanos y españoles, que tanto caracteriza al país.

Del estilo mediterráneo al todo incluido en el Caribe

Una buena manera de descubrir todos los rincones del país es a través de los hoteles que tiene la cadena hotelera Meliá, de diferentes características para disfrutar plenamente de una de las zonas más populares de República Dominicana, Punta Cana.

Empezamos por la apertura más reciente, Zel Punta Cana. Es el tercero de esta marca, en la que Rafa Nadal colabora, y el primero fuera de España. Estos hoteles se caracterizan por darle una vuelta al concepto de todo incluido y propagar el estilo mediterráneo allá donde van. En el caso de del Zel Punta Cana, está ubicado en Cortecito Beach, un enclave paradisiaco en la costa de Bávaro con playas de postal y un ambiente acogedor, donde todavía se pueden conocer las raíces dominicanas.

placeholder Zel Punta Cana. (Foto: cedida por Meliá Hotels International)
Zel Punta Cana. (Foto: cedida por Meliá Hotels International)

De hecho, el hotel está totalmente integrado en el entorno natural; sigue un diseño biofílico que respeta la arquitectura original, utilizando materiales que conectan a los huéspedes con el espacio, una filosofía outdoor living y unos colores, texturas y forma que transmiten la esencia mediterránea.

Dentro del complejo, hay multitud de actividades destinadas al bienestar físico y emocional: cinco pistas de tenis, spa, clases de yoga, boxeo, sesiones de running, retiros, golf… También talleres de bordado, cursos de cocina creativa, verbenas nocturnas o vermuts sociales. Y, por supuesto, una gastronomía que fusiona ambas culturas, a través de sus siete restaurantes.

Los establecimientos de Paradisus By Meliá son resorts de lujo Destination all inclusive, en los que el todo incluido se combina con actividades especialmente diseñadas para descubrir el destino. Por ejemplo, en Paradisus Palma Real Golf & Spa, donde la influencer María Pombo celebró su 30 cumpleaños, se pueden realizar clases de yoga inmersivo en playas vírgenes, talleres de degustación de chocolate o de confección de tu propia joya de larimar. Y, en Paradisus Grand Cana, excursiones a pueblos productores de cacao, aceite de coco y café; clases de ritmos latinos o un tratamiento revitalizante de barro.

placeholder Meliá Caribe Beach. (Foto: cedida por Meliá Hotels International)
Meliá Caribe Beach. (Foto: cedida por Meliá Hotels International)

Los Meliá Hotels & Resorts podríamos decir que son los clásicos todo incluido: grandes resorts de cinco estrellas con multitud de instalaciones y actividades dedicadas al ocio y al disfrute. Es el caso de Meliá Caribe Beach, son seis piscinas, un parque acuático, spa, acceso directo a la playa o un espacio dedicado para los más pequeños con talleres y fiestas. Meliá Punta Cana Beach, por su parte, es un hotel solo para adultos, ideal para las escapadas en pareja, donde a través su filosofía Wellness inclusive uno puede cuidar su propio cuerpo, cultivar su alma y reconectar con uno mismo y el entorno a través de la relajación y una alimentación saludable.

En 2027, llegarán dos hoteles más, esta vez de la marca INNSiDE, más informal y asequible, y que elevará a ocho establecimientos la presencia de Meliá en el país caribeño. Punta Cana Downtown, ubicado en el núcleo urbano de Punta Cana; y Punta Cana Bay, en la Playa de Arena Gorda, una zona muy popular a la hora de practicar deportes acuáticos.

El Caribe, esa zona que comprende todas las islas y costas del continente americano bañadas por el mar con el que comparte nombre, es sinónimo de destino soñado. Las razones no son pocas: un clima muy agradable durante los 365 días del año, con una temperatura media de 25 grados, playas de arena blanca y aguas turquesas, y una riqueza cultural que aúna las raíces indígenas con las cristianas.

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