El encantador pueblo a 10 minutos de Ámsterdam que alberga la 'ciudad Lego': el plan perfecto para estas Navidades

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La magia de la Navidad cobra una dimensión especial en Europa, donde los mercados tradicionales, las luces y las calles empedradas se convierten en escenarios de postal. Los Países Bajos, conocidos por su arquitectura pintoresca y paisajes únicos, son un destino que no deja de sorprender en esta época. Más allá de los canales de Ámsterdam, un pequeño pueblo ha llamado la atención de turistas de todo el mundo por su encanto único y su singular homenaje a la tradición local: Zaandam.

A solo 10 minutos de Ámsterdam en tren, este pueblo parece sacado de un cuento navideño. Su arquitectura colorida y su atmósfera tranquila lo convierten en el lugar ideal para escapar del bullicio de la capital. Pero lo que realmente lo hace especial es su diseño urbano, que recuerda a un juego de construcción, donde las casas y calles parecen haber sido cuidadosamente ensambladas, creando una experiencia visual y cultural inolvidable.

Zaandam tiene una rica historia que remonta a su protagonismo en la Revolución Industrial de los Países Bajos, marcada por la actividad de sus molinos de viento y la construcción naval. Sin embargo, en la actualidad, ha ganado popularidad por su arquitectura moderna y la sensación de caminar por una ciudad diseñada para sorprender a pequeños y mayores.

Qué ver en Zaandam: el pueblo que parece construido con Lego

El principal atractivo de Zaandam es el famoso Inntel Hotel, conocido como el 'hotel Lego'. Esta singular construcción combina 68 casas tradicionales holandesas apiladas de forma que parecen piezas del conocido juguete. Diseñado por el arquitecto Wilfried van Winden, su fachada mezcla tonos verdes y azules, mientras que una casa azul en la cima rinde homenaje al pintor Claude Monet, quien inmortalizó la región en una de sus obras.

Pasear por el centro del pueblo es una experiencia que combina tradición y modernidad. La calle Gedempte Gracht, atravesada por un canal, ofrece vistas espectaculares y una mezcla de tiendas locales y cafeterías. Además, a pocos minutos se encuentra el famoso barrio de Zaanse Schans, con sus molinos de viento históricos, museos y paisajes llenos de tulipanes, que completan la experiencia de viajar en el tiempo.

Para los amantes de la fotografía, Zaandam es un destino perfecto. Cada rincón parece diseñado para captar la atención: desde el propio hotel hasta las coloridas casas que se alinean a lo largo del canal, cada elemento parece encajar como en un juego de construcción. Estas Navidades, Zaandam no solo es un lugar para visitar, sino para soñar y dejarse envolver por la magia de una ciudad única.