El acueducto navegable más alto del mundo es Patrimonio de la Humanidad (y no has visto nunca nada parecido)
Un canal navegable en Gales, reconocido como Patrimonio de la Humanidad, sorprende por su imponente altura y diseño innovador. Este lugar único permite disfrutar de paisajes increíbles mientras se recorre en barco
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Una impresionante obra de ingeniería, reconocida en 2009 por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad por su impresionante valor histórico, destaca como un rincón único en el Reino Unido. Se trata de un acueducto que no solo destaca por su espectacular altura, sino también porque puede ser recorrido en barco, ofreciendo una experiencia inigualable para los amantes del turismo fluvial. Se trata de una estructura que permite disfrutar de paisajes de ensueño con la ingeniería más innovadora de la Revolución Industrial.
Construido hace más de dos siglos, este canal navegable atraviesa un majestuoso valle, siendo un punto clave para el transporte y la economía durante el siglo XIX. Su diseño vanguardista marcó un antes y un después en la construcción de puentes y acueductos, empleando hierro fundido en lugar de los materiales tradicionales como la piedra o el ladrillo. A día de hoy, atrae a miles de visitantes que desean experimentar el vertiginoso recorrido por sus 38 metros de altura.
El acueducto de Pontcysyllte, ubicado en el norte de Gales, es el canal navegable más alto del mundo y se extiende por 307 metros sobre el río Dee. Su diseño, liderado por Thomas Telford y William Jessop, revolucionó la ingeniería de la época, utilizando técnicas pioneras para impermeabilizar el canal y crear una estructura ligera y resistente.
Formas de disfrutar del acueducto y su historia
El acueducto de Pontcysyllte puede disfrutarse desde diferentes perspectivas, siendo el paseo en barco la opción más popular. Desde el muelle de Llangollen parten embarcaciones que cruzan el canal ofreciendo vistas incomparables del valle del Dee. Para quienes buscan más emoción, las rutas en canoa permiten explorar el acueducto desde el agua, sumergiéndose en la belleza natural del entorno galés. Además, existe la posibilidad de recorrerlo a pie por un sendero peatonal, ideal para quienes no temen a las alturas.
Su construcción, que comenzó en 1795 y concluyó en 1805, supuso un desafío técnico sin precedentes. Con 19 arcos y un canal elevado de 3,4 metros de ancho, Pontcysyllte demostró el ingenio de los ingenieros británicos. Este puente-canal no solo transportaba agua, sino también mercancías entre Gales y Londres, jugando un papel crucial en el desarrollo económico de la región.
A lo largo de los años, Pontcysyllte ha evolucionado de una vía comercial a un destino turístico emblemático. Su inclusión en la lista de Patrimonio de la Humanidad ha permitido preservar su legado y convertirlo en un lugar de encuentro para turistas, ingenieros e historiadores.
Cómo llegar al acueducto de Pontcysyllte
Llegar al acueducto de Pontcysyllte es sencillo y bien organizado para quienes deseen conocer esta maravilla de la ingeniería. Desde ciudades como Chester o Liverpool, se puede tomar un tren o autobús hasta Llangollen, el pueblo más cercano al acueducto. Desde allí, es posible acceder a pie o en coche hasta el punto de inicio de las rutas.
El acueducto puede disfrutarse mediante paseo en barco, en rutas con canoa o a pie por un sendero peatonal
Para quienes viajan desde Londres o Birmingham, hay conexiones directas de tren hasta Wrexham, desde donde un corto trayecto en autobús conduce al sitio. El acceso está bien señalizado, y la región ofrece numerosas opciones de alojamiento para quienes desean explorar más a fondo la riqueza natural y cultural de Gales. El viaje, además de fácil, promete una experiencia inolvidable en el corazón de la historia y la ingeniería británica.
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Una impresionante obra de ingeniería, reconocida en 2009 por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad por su impresionante valor histórico, destaca como un rincón único en el Reino Unido. Se trata de un acueducto que no solo destaca por su espectacular altura, sino también porque puede ser recorrido en barco, ofreciendo una experiencia inigualable para los amantes del turismo fluvial. Se trata de una estructura que permite disfrutar de paisajes de ensueño con la ingeniería más innovadora de la Revolución Industrial.