El asombroso pueblo de Navarra en mitad de un valle que te recordará a Suiza

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El año 2024 ya está llegando a su fin. El clima frío se presenta más invernal cada día que pasa y son muchos los que, lejos de organizar actividades en casa, deciden aprovechar el paisaje otoñal para realizar una escapada lejos de su hogar en busca de una sensación de desconexión de la rutina diaria y mantenerse en un ambiente enriquecido por la naturaleza y la cultura.

En este sentido, uno de los países más populares es, sin duda, Suiza. Allí se ubican algunos de los pueblos más hermosos y tranquilos del mundo donde disfrutar de un merecido descanso otoñal. Sin embargo, no es necesario dirigirse tan lejos para vivir una experiencia similar. Y es que España esconde localidades con un encanto tan especial como los de estos territorios.

Un ejemplo muy representativo de ello lo podemos encontrar en Navarra. Allí se ubica el pueblo de Elizondo, en mitad del Valle de Baztán. La naturaleza que la rodea, así como la cultura vasca que la envuelve, la presentan como una localidad digna de fábula. Además, el otoño es la estación del año ideal para realizar una visita y descubrir un lugar que dejará un recuerdo imborrable en nuestra memoria.

Gran encanto

Lo primero que nos llamará la atención al llegar a la capital del Valle de Baztán serán las casas de piedra que allí se encuentran, cada una con un escudo perteneciente a su correspondiente familia de antiguos hidalgos. Y es que en las calles Jaime Urrutia y Braulio Iriarte es donde estas guardan un mayor esplendor. Además, existen otras construcciones de obligada visita como el palacio de Arizkunenea, el puente de Txokoto, el Ayuntamiento y la Iglesia de Santiago, con un predominante estilo barroco.

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Roberto Ruiz Anderson

Pese a que los primeros atisbos de humanidad en Elizondo encuentran su origen en la Edad del Hierro, su tradición está profundamente arraigada a la presencia del pueblo prehistórico de los vascones. Sin embargo, la Edad Media fue la época que marcó un antes y un después en la localidad, visible en el levantamiento de diferentes palacios e iglesias. Unos cuantos siglos después, serviría como sede central, administrativa y económica de todo el valle, siendo la Casa del Valle el edificio del Gobierno del Valle de Baztán.

Entre las ubicaciones de gran importancia encontramos, además de sus representativos palacetes, la casa Puriosenea. También denominada como la Casa de los Moros, allí se localiza el Museo Etnográfico de Baztán, ofreciendo una mirada al pasado de las tradiciones y vida de la zona en la antigüedad. No obstante, su casco antiguo, repleto de calles estrechas y balcones de madera en sus casas tradicionales, configuran una de las localizaciones más interesantes para realizar una escapada casual.