Ni el Monasterio de Piedra ni el desierto Mahoya: algunos lugares de España que vienen de otra galaxia

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España alberga paisajes únicos que parecen sacados de otro planeta. Entre estos lugares singulares, destacan dos enclaves donde la naturaleza ha esculpido auténticas obras de arte que cautivan a todos los visitantes. Con millones de años de historia geológica, estas maravillas ofrecen no solo un espectáculo visual, sino también un fascinante viaje al pasado de nuestro planeta.

La Ciudad Encantada, situada en el corazón de la Serranía de Cuenca, es uno de los parajes más impresionantes de España. Declarada Sitio Natural de Interés Nacional en 1929, este enclave muestra el resultado de un proceso geológico conocido como karstificación, que ha moldeado sus rocas calizas durante millones de años. Las formaciones recuerdan figuras de animales, objetos e incluso personas, despertando la imaginación de todos aquellos que recorren sus senderos.

Por otro lado, el desierto de Gorafe, ubicado en la provincia de Granada, destaca por su aridez y su característico terreno de tonos rojizos. Apodado la 'Capadocia andaluza', este paisaje único es famoso por sus badlands y sus cañones de hasta 100 metros de profundidad. Además, Gorafe alberga el mayor conjunto de dólmenes de Europa, con un total de 81 estructuras megalíticas que reflejan la rica historia de las civilizaciones que habitaron esta región.

Ambos lugares comparten un pasado geológico impresionante. Hace 90 millones de años, la Ciudad Encantada formaba parte del fondo del mar de Thetis, donde la sedimentación de carbonato cálcico dio lugar a las formaciones actuales. Por su parte, el desierto de Gorafe fue hace cuatro millones de años un extenso lago de agua dulce. Con el paso del tiempo, los movimientos tectónicos y la erosión transformaron estos entornos en las maravillas naturales que conocemos hoy.

La experiencia de visitar estos enclaves no se limita a la contemplación. En la Ciudad Encantada, los visitantes pueden aprender sobre el proceso de karstificación mientras disfrutan de un entorno rodeado de pinares. En el desierto de Gorafe, las rutas guiadas permiten descubrir no solo su espectacular paisaje, sino también su importancia arqueológica y astronómica, al contar con uno de los cielos más limpios del mundo para observar las estrellas.

Explorar la Ciudad Encantada y el desierto de Gorafe es una experiencia que combina belleza, historia y aprendizaje. Estos parajes, únicos en su tipo, no solo destacan por su singularidad, sino también por el respeto con el que han sido conservados. Ya sea para disfrutar de sus paisajes, conocer sus historias geológicas o maravillarse con sus cielos estrellados, ambos destinos ofrecen una oportunidad inigualable para conectar con la naturaleza.

España demuestra, una vez más, que su riqueza natural es tan diversa como sorprendente. Estos rincones, modelados por el tiempo y la erosión, invitan a todos a descubrir su magia y a comprender la extraordinaria historia que esconden sus rocas y formaciones.