La isla errante que se encuentra en España y que continúa siendo un misterio
Durante siglos, navegantes y cartógrafos han señalado la existencia de una isla fantasma en la zona de Canarias, un lugar que parece desafiar la lógica y el mapa
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El archipiélago canario, conocido por sus ocho islas principales y su rica historia, esconde un enigma que trasciende el tiempo. Más allá de los islotes y roques, se habla de una novena isla que aparece y desaparece, confundiendo a navegantes y desafiando mapas desde la Edad Media. Esta misteriosa tierra, representada en cartografías históricas, ha sido objeto de fascinación y debate durante siglos.
La isla en cuestión es conocida como San Borondón. Según la leyenda, este territorio errante toma su nombre del monje irlandés San Brandán, quien en el siglo VI habría desembarcado en una isla verde y fértil durante su búsqueda del Paraíso Terrenal. El relato describe cómo la isla desaparecía de la vista al intentar acercarse, lo que dio origen a su fama como un lugar efímero y mágico.
Relatos históricos y mapas antiguos
El primer registro cartográfico de San Borondón aparece en el Mapamundi de Hereford, del siglo XIII, donde se representa como una isla al oeste de Canarias. Durante los siglos siguientes, exploradores y cartógrafos incluyeron esta isla en sus mapas, como si fuese una realidad tangible. Sin embargo, las numerosas expediciones organizadas para localizarla jamás lograron confirmar su existencia física.
A pesar de su carácter mítico, los testimonios sobre avistamientos han persistido. En el siglo XV, los navegantes que exploraban el Atlántico aseguraron haber visto la isla en repetidas ocasiones, lo que fortaleció su inclusión en mapas hasta el siglo XVIII. Incluso en épocas recientes, se han capturado imágenes que, según algunos, muestran su contorno en el horizonte.
Sin embargo, hay cierto consenso en que todo se debe a un efecto óptico, y que la isla nunca existió. Científicos y estudiosos han tratado de explicar el fenómeno desde perspectivas naturales, apuntando a efectos atmosféricos y ópticos como posibles causas. La refracción de la luz y los espejismos superiores, comunes en zonas costeras, pueden generar ilusiones de tierras inexistentes en el horizonte, y en este caso se trataría del reflejo de la isla de La Palma.
Aun así, existen teorías alternativas, y hay incluso quienes creen que San Borondón es una "isla temporal" que emerge y se sumerge cada cierto tiempo debido a la intensa actividad volcánica de la zona, lo cual coincide con ciertas teorías sobre la Atlántida que precisamente conectan esa legendaria isla con Canarias. Aunque estas explicaciones carecen de pruebas sólidas, alimentan el enigma que mantiene viva la fascinación por la tierra esquiva de San Borondón.
La isla de San Borondón sigue siendo un símbolo de lo inexplorado y lo desconocido. Su leyenda, arraigada en la cultura canaria, recuerda que aún hay misterios que escapan a la certeza científica absoluta, alimentando nuestra fascinación por lo imposible.
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