El pueblo más bonito de diciembre está en Segovia, según 'National Geographic'

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En el corazón de Castilla y León, Segovia alberga un pueblo que ha sido nombrado como el lugar más atractivo para visitar durante el mes de diciembre que arranca ahora. Este rincón español, famoso por su impresionante conservación medieval y su ambiente acogedor, ofrece una gran mezcla de historia, naturaleza y tradición, lo que lo convierte en un destino ideal para una escapada navideña. Con sus calles empedradas, monumentos emblemáticos y un entorno pintoresco, ha logrado cautivar a los viajeros de todo el mundo, especialmente en esta época del año.

Pedraza, un pequeño pero muy encantador municipio, ha sido reconocido por National Geographic como el pueblo más bonito para viajar en diciembre, destacando su singularidad y atractivo durante los meses más fríos. Con una población de menos de 400 habitantes, Pedraza se mantiene fiel a sus raíces medievales, ofreciendo una atmósfera única que transporta a los visitantes a otra época. Su arquitectura, sus tradiciones y su entorno natural la convierten en un lugar que atrae tanto a los amantes de la historia como a los que buscan la tranquilidad de un destino rural.

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Un recorrido por la historia de Pedraza

La historia de Pedraza se remonta a tiempos romanos, aunque fue en la Edad Media cuando la villa alcanzó su máximo esplendor. El municipio fue declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1951, gracias a su notable conservación. El castillo de Pedraza, una fortaleza del siglo XIII, es uno de los principales atractivos turísticos. Durante siglos, fue residencia de importantes familias, como los Condestables de Castilla, y su historia está marcada por episodios fascinantes, como la prisión de los hijos del rey Francisco I de Francia en el siglo XVI. Este año, el castillo fue adquirido por Santiago Segura, José Mota y el productor Luis Álvarez, que se han convertido en sus actuales propietarios.

La Puerta de la Villa, construida en el siglo XI y reconstruida en el XVI, es otro de los grandes símbolos de Pedraza. Esta única entrada al pueblo, con sus imponentes portones de madera de álamo negro, ha sido testigo de siglos de historia y sigue siendo el acceso principal para los visitantes. Justo al lado de la puerta, la Cárcel de la Villa, que data del siglo XIII, invita a los turistas a adentrarse en el oscuro pasado medieval de la localidad, con sus celdas angostas y las horrendas condiciones que sufrían los prisioneros.

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Pedraza no solo destaca por su patrimonio histórico, sino también por su ubicación privilegiada en plena naturaleza. El Parque Natural de las Hoces del Duratón, con sus impresionantes cañones de arenisca roja, se encuentra a pocos kilómetros del pueblo y es uno de los principales atractivos naturales de la región. El río Duratón, que serpentea a través de los acantilados, ofrece un paisaje espectacular y es el hogar de especies como el buitre leonado, lo que convierte a esta zona en un destino ideal para los amantes del senderismo y la observación de aves.

La gastronomía de Pedraza es otro de sus atractivos. Los visitantes pueden deleitarse con platos tradicionales de la región, como el cordero asado, el cochinillo o los judiones de la Granja, acompañados de un buen vino de la zona. Estos manjares, que se sirven en los acogedores restaurantes del pueblo, permiten saborear la auténtica cocina castellana en un ambiente cálido y familiar.

No es raro encontrar a los turistas disfrutando de un buen almuerzo junto al fuego en una de las típicas casas de piedra de Pedraza, un lugar ideal para degustar la rica gastronomía mientras se contempla el paisaje, que en ocasiones está nevado.