La única aldea rural de Galicia que ha sido declarada Conjunto Histórico Artístico y que puedes visitar en noviembre

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Galicia guarda joyas históricas poco conocidas que cautivan a quienes buscan desconectar y sumergirse en su riqueza cultural. En el corazón de la provincia de Ourense, Pazos de Arenteiro destaca como la única aldea rural gallega declarada Conjunto Histórico Artístico, un reconocimiento que subraya su valor como uno de los conjuntos etnográficos mejores conservados de la región.

Con más de mil años de historia documentada, esta aldea invita a un recorrido por su pasado medieval, donde el tiempo parece haber sido detenido entre pazos señoriales, iglesias románicas y puentes de piedra que cruzan ríos como el Avia y el Arenteiro. La aldea de Pazos de Arenteiro se sitúa en el municipio de Boborás y es un claro ejemplo de la arquitectura tradicional gallega.

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En su plaza central se erige la iglesia románica de San Salvador, un templo del siglo XII que alberga en su interior el retablo del Maestro de Sobrado y la emblemática imagen de la Virxe do Leite. Su fachada, de estilo románico, conecta con el Pazo da Encomenda, antigua sede de la Orden del Santo Sepulcro y, más tarde, de la Orden de San Juan de Jerusalén. Estos elementos históricos no solo muestran el esplendor de su pasado, sino que también ofrecen una visión detallada de la herencia medieval de Galicia.

Un destino ideal para hacer turismo de naturaleza

Los visitantes que recorren las calles empedradas de Pazos de Arenteiro descubren un entorno cuidadosamente preservado. Las casonas señoriales, como la Casa de Arriba, con su distinguido balcón en canecillos tallados, y la Casa do Médico, con su estructura cuadrada y elegante patio, ofrecen una muestra arquitectónica única.

Otros rincones emblemáticos son la Casa de Penedo, antigua residencia del Inquisidor de Santiago; el Pazo de Cervela, con su escudo heráldico, y el Pazo dos Feixóo, que resalta por su amplio portalón y su patio acogedor. Entre sus elementos arquitectónicos más llamativos están los puentes medievales. Uno de ellos es el Ponte da Cruz, que en su momento contaba con cuatro arquerías, aunque hoy solo queda una visible.

Esta edificación permite admirar el río Avia y actúa como puerta de entrada al pueblo, mientras que el Ponte do Santo Sepulcro, con sus dos arcos robustos sobre el río Arenteiro, mantiene su estructura medieval intacta y es uno de los puntos más fotografiados por los visitantes. En él se grabó una escena de la película A Esmorga (disponible en RTVE Play), de Ignacio Vilar, basada en la obra del escritor gallego Eduardo Blanco Amor.

Además, para quienes buscan una experiencia completa de la naturaleza gallega, el Pozo dos Fumes es una parada imperdible. Esta cascada, que se precipita sobre formaciones rocosas, cuenta con un mirador en lo alto, ofreciendo una vista espectacular de la vegetación circundante y el curso del río.

Pazos de Arenteiro representa una parada obligada para aquellos que desean explorar un rincón que ha preservado su historia, cultura y belleza natural. La aldea sigue siendo testimonio vivo de siglos de herencia, y en este mes de noviembre, su encanto se magnifica con los colores otoñales, invitando a quienes visitan Galicia a vivir una experiencia inmersiva entre historia y naturaleza en uno de los pueblos más auténticos de la región.