Así es la ruta de senderismo más curiosa de España en la que encontraremos un avión estrellado en mitad del bosque

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Uno de los principales motivos de los amantes del senderismo para realizar un viaje es, sin duda, conocer nuevas rutas que recorrer. Ya sea por la dificultad del trayecto o por la naturaleza que envuelve los distintos caminos que podemos encontrar, existen numerosos recorridos con los que disfrutar de una actividad tan placentera como esta.

España es un país que dispone de multitud de parajes preparados para esta actividad, en la que, además del sendero en sí, se puede gozar de diferentes fenómenos y acontecimientos, tanto naturales como artificiales. En este segundo caso, existe una ruta por el bosque en la que podemos ser testigos de los restos de un avión estrellado.

Para disfrutar de ella, debemos dirigirnos a la provincia de Girona, más concretamente a Requesens, una pequeña población perteneciente al municipio de La Jonquera. Dicha localidad se encuentra en la frontera entre España y Francia, por lo que no es de extrañar que parte de los escombros pertenezcan a una aeronave de origen francés.

Ecos de un accidente

El origen de esta particularidad se encuentra en el verano de 1986, en el que un incendio forestal asoló la localidad francesa de Le Perthus. El descontrol de las llamas alcanzó la región en la que se ubica Requesens, debido a las intensas rachas de viento que azotaban la zona y que se abrían paso a través de la comarca de Alt Empordà.

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N. Ibáñez

Para tratar de extinguir el fuego, se aprobó la utilización del Douglas DC6, un hidroavión preparado para este tipo de catástrofes. No obstante, la fuerza y velocidad del viento durante ese día provocó que el vehículo aéreo, tras rociar de agua la incendiada vegetación durante una ocasión, se precipitase en un área montañosa próxima, provocando que sus cuatro tripulantes falleciesen en el acto.

Años después de aquel incendio que arrasó con más de 24.000 hectáreas, los restos del avión aún se encuentran en el lugar del accidente. Con el tiempo, una de las rutas turísticas de Requesens, de siete kilómetros y medio de extensión, pasa por dicha ubicación. Allí descansan, aparte de los trozos de hierro y metal de la aeronave, una placa conmemorativa dedicada a los tripulantes de la avioneta.