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La escapada ideal para hacer en tren este otoño y recorrer los Pirineos Orientales por 22 euros
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RECORRE 63 KILÓMETROS Y 22 PARADAS

La escapada ideal para hacer en tren este otoño y recorrer los Pirineos Orientales por 22 euros

Si quieres descubrir los Pirineos Orientales a un ritmo pausado y encantador, puedes hacerlo este otoño montado en un tren centenario que te paseará por montañas teñidas de rojo y dorado, valles serenos y pueblos históricos

Foto: Apodado como 'el canario', este tren recorre los Pirineos Orientales (letrainjaune.fr)
Apodado como 'el canario', este tren recorre los Pirineos Orientales (letrainjaune.fr)

Los paisajes del sur de Francia se transforman cada otoño en una explosión de colores ocres, rojizos y dorados, perfectos para una escapada inolvidable. Entre todas las rutas disponibles, hay una que destaca no solo por su belleza, sino también por el singular medio de transporte que la recorre, un tren histórico que permite adentrarse en los rincones montañosos de los Pirineos.

A una velocidad que rara vez supera los 30 kilómetros por hora, este tren atraviesa viaductos impresionantes, serpentea por cañones y valles y conecta una serie de encantadores pueblos. El trayecto tiene unos 63 kilómetros de longitud y ofrece una experiencia única para quienes buscan la tranquilidad de un viaje pausado. Durante el trayecto, se asciende un desnivel de más de 1.000 metros, desde los valles de la región de Conflent hasta la alta meseta de Cerdanya.

El viaje se inicia en Villefranche-de-Conflent y culmina en Latour-de-Carol, atravesando los paisajes del Parque Natural de los Pirineos Catalanes. Este recorrido ha sido una joya de la región durante más de un siglo, y en otoño, la belleza del entorno cobra vida entre montañas de picos nevados y bosques en tonos otoñales. La experiencia es como un viaje en el tiempo, gracias a este tren de color amarillo tan especial, el famoso Tren Amarillo, también conocido como Le Petit Train Jaune.

Un poco de historia del Tren Amarillo

Inaugurado en 1910, el Tren Amarillo, también conocido como ‘El Canario’ por su distintivo color, nació con el propósito de conectar los pueblos aislados de los Pirineos Orientales con el resto de Francia. La construcción de esta línea fue un desafío que tardó casi tres décadas en culminarse y combinó innovaciones en ingeniería, como la utilización de la tracción eléctrica, algo inusual en la época. Este sistema de energía, alimentado por una red hidroeléctrica local, fue un gran avance, permitiendo a este tren superar los desniveles montañosos y recorrer áreas de difícil acceso.

La línea fue un proyecto ambicioso que no solo ayudó a la comunicación y el comercio en la región, sino que también transformó la vida de las comunidades montañosas. Su desarrollo incluyó la construcción de complejas estructuras, como puentes y viaductos, para facilitar su paso por la accidentada geografía pirenaica. Hoy, el Tren Amarillo es mucho más que un medio de transporte; es un símbolo del patrimonio cultural y técnico de la región y un recordatorio del ingenio que hizo posible la conexión de los altos valles de la Cerdanya.

Recorrido y paradas en el trayecto

A lo largo de sus 63 kilómetros, el Tren Amarillo atraviesa impresionantes parajes naturales y pasa por 22 estaciones en su camino entre Villefranche-de-Conflent y Latour-de-Carol. Este recorrido ofrece a los pasajeros la oportunidad de conocer varios pueblos históricos y áreas de gran belleza natural. Entre las paradas obligatorias se encuentran Mont-Louis, una ciudadela amurallada considerada Patrimonio de la Humanidad, y Bolquère, la estación ferroviaria más alta de Francia, situada a 1.593 metros sobre el nivel del mar.

Dos puentes emblemáticos destacan en el trayecto: el Viaducto de Séjourné, con sus arcos de piedra que se alzan sobre el valle, y el puente Gisclard, un impresionante puente colgante ferroviario y el único de su tipo aún en uso en Francia. Estos hitos arquitectónicos reflejan los retos que supuso construir una línea ferroviaria en un entorno montañoso. Además, durante el verano, el tren cuenta con un vagón abierto que permite disfrutar al máximo de las vistas panorámicas de los Pirineos.

Horarios y precios

El Tren Amarillo ofrece varias salidas diarias a lo largo del año, adaptándose a las estaciones y a las condiciones meteorológicas, lo que permite disfrutar de sus encantos en cualquier época. La duración del trayecto completo es de aproximadamente tres horas, y los precios de los billetes varían según el recorrido. Un trayecto corto, como el de Villefranche-de-Conflent a Mont-Louis, tiene un coste de 10,90 €, mientras que el billete completo hasta Latour-de-Carol cuesta 22,50 €.

El recorrido, de 63 kilómetros, hace 22 paradas en unas tres horas a una velocidad de 30 km/h

Para quienes planeen una escapada económica, la región ofrece tarifas reducidas el primer fin de semana de cada mes, con billetes a solo 1 € para algunos trayectos. Además, el tren permite llevar bicicletas y mascotas, lo que facilita la organización de excursiones o escapadas familiares. Aunque las plazas son limitadas, el sistema de reservas y su disponibilidad online permiten a los viajeros asegurar sus billetes con antelación para esta inolvidable experiencia en los Pirineos.

Los paisajes del sur de Francia se transforman cada otoño en una explosión de colores ocres, rojizos y dorados, perfectos para una escapada inolvidable. Entre todas las rutas disponibles, hay una que destaca no solo por su belleza, sino también por el singular medio de transporte que la recorre, un tren histórico que permite adentrarse en los rincones montañosos de los Pirineos.

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