Uno de los mejores miradores de La Rioja para disfrutar de los viñedos en otoño: enclavado sobre un cerro que domina un valle

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Con la llegada del otoño, los viñedos de La Rioja se transforman en un espectáculo de colores que cautiva a cualquier visitante. Para disfrutar de esta postal, el mirador de Briones, enclavado en un cerro de 80 metros, se presenta como uno de los puntos más privilegiados. Este lugar no solo ofrece vistas a los extensos campos verdes que caracterizan la región, sino también a las sierras de Cantabria y la Demanda, lo que convierte el paseo en una experiencia de desconexión total.

Briones, reconocido como uno de los Pueblos Más Bonitos de España, se encuentra en un emplazamiento singular en la Rioja Alta, en plena comarca de Haro. Este mirador se ubica en la parte alta del municipio, permitiendo divisar los meandros del río Ebro y un vasto paisaje de viñedos que en otoño adquieren una paleta de tonos rojizos y dorados. Las vistas se completan con el perfil de las sierras que rodean la zona, un telón de fondo natural que ensalza la belleza de este entorno.

El paseo hasta el mirador invita a recorrer las calles de Briones, un encantador pueblo de origen medieval cuya estructura conserva las murallas y dos puertas de acceso que recuerdan su historia como baluarte defensivo en la frontera entre Castilla y Navarra. Desde este cerro, se pueden observar también las huellas de su pasado, como los restos del castillo y la torre del homenaje.

Un mirador entre dos sierras

Para quienes buscan una escapada enoturística en La Rioja, el otoño es la temporada ideal. El mirador de Briones se convierte en el destino perfecto para aquellos que quieren disfrutar de las vistas de los viñedos en su máximo esplendor. Al caer el sol, los tonos dorados del paisaje junto con el horizonte montañoso ofrecen un espectáculo natural digno de admirar.

Este entorno permite una experiencia que va más allá del paisaje. Muchos visitantes aprovechan para adentrarse en el mundo de la gastronomía riojana en los restaurantes de Briones como el Asador Los Nietos, donde los platos típicos como las patatas a la riojana o el bacalao toman protagonismo en la mesa. Sin duda, los vinos de La Rioja encuentran aquí uno de sus mejores escenarios para ser disfrutados.

Los visitantes también podrán explorar su centro histórico, declarado Conjunto Histórico-Artístico. Entre sus puntos turísticos, destacan la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción y el palacio barroco del Marqués de San Nicolás, hoy sede del Ayuntamiento y un museo etnográfico. El Museo Vivanco de la Cultura del Vino, a las afueras del pueblo, es otra parada recomendada para los amantes de la viticultura.

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Además de la cultura y el paisaje, Briones alberga los tradicionales guardaviñas, pequeñas construcciones de piedra que antiguamente servían de refugio a los agricultores. Estas chozas son una seña de identidad del paisaje riojano y, aunque ya no se utilicen, forman parte del encanto rural que caracteriza a la región.

En definitiva, el mirador de Briones se posiciona como un destino único en La Rioja. Con un panorama que mezcla historia, naturaleza y viticultura, este lugar garantiza una experiencia inolvidable en el corazón de los viñedos, ideal para quienes buscan una escapada en plena naturaleza, rodeados de los sabores y colores de La Rioja.